El Burgos, con mas juego y suerte que el Atlético

bombeo de balones y la defensa del Burgos se cerraba con seguridad. Los intentos de apoyo de los laterales a las acciones de ataque ofrecían el peligro de dejar solos a los delanteros burgaleses. Juanito, con alguna galopada, puso a los aficionados en vilo en alguna ocasión ya en el primer tiempo, como anticipo de lo que tenía reservado para la segunda mitad, en la que rompió varias veces la defensa atlética.Con todo, el Atlético, a fuerza de llegar al área, tuvo alguna que otra ocasión de marcar. De haberlo conseguido quizá todo, habría cambiado. Pero no lo logró, llegó al descanso sin goles que obligaran al Burgos a cambiar su forma de juego y, a poco comenzada la segunda mitad, encajó uno, obra de Viteri, tras jugada de Juanito y con la colaboración de Reina, que facilitó las cosas con una salida descabellada. Luis, inmediatamente, replanteó las cosas e hizo adelantará Pereira, con libertad para buscar posiciones de ataque, en tanto que retrasaba a Heredia en función de líbero. Katic bajó a marcar al negro, y el Burgos, una vez retirado Heredia del centro del campo, se veía en superioridad numérica, porque Kresic quedaba sin par. El Atlético se encontraba obligado, pese a tener enfrente a sólo dos delanteros, Juanito y Viteri, a mantener a Capón, Eusebio, Heredia y Panadero en la defensa, porque el hábil juego del ex atlético casi bastaba para ponerles en graves apuros, y porque Kresic y Garrido., con sacrificio y fondo impresionantes, aparecían en misiones de de ataque con frecuencia.

Por eso no fue de extrañar que el Burgos fuese a más y el Atlético a menos. Por eso no fue tampoco de extrañar que una gran galopada de Juanito valiera el segundo gol para su equipo, en precioso cabezazo de Kresic. Y a partir de ahí el encuentro quedaba definido. El Atlético enloqueció completamente, cada cual quiso resolverlo todo por sí mismo y Luis, con sus gritos desde el banquillo y con sus cambios no pudo resolver nada. El Burgos, tranquilo y cada vez más, inspirado, adquirió aires de gran, equipo, alcanzó un tercer gol y a punto estuvo de conseguir otro más.

Al final, aplausos de la afición atlética a Marcel Domingo, que bien merecidos los tenía, pero que no deben interpretarle como un reproche a Luis. Al técnico rojiblanco sólo se le puede, reprochar quizá la alineación de Bezerra. Por lo demás, sólo cabe decir que a su equipo. le faltó suerte e inspiración en sus hombres. Y también hay que tener en cuenta que Luis no contaba para este partido con Leivinha... ni con Juanito, el mejor delantero con mucho, que hubo sobre el campo.