Johnny Rotten
y su grupo rock, Sex pistols, organizaron un escándalo en las pantallas de televisión londinenses, el pasado miércoles. Al parecer, los rockeros se pasaron un poco en sus canciones y comentarios. Los televidentes no dudaron en escribir cartas, por miles, indignados por las obscenidades. Conclusión: los Sex pistols se quedaron sin su show semanal, pero no parece importarles mucho, a juzgar de la celebración.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.