Llamamiento de Jordi Pujol para la unidad de la oposición catalana
Ante varios miles de personas y en un clima de extrema expectación habló anoche en el Colegio de Abogados Jordi Pujol, secretario general de Convergencia Democrática de Catalunya (CDC). Su intervención tenía efecto después de que el Consell de Forces Polítiques de Catalunya (CFPC), hubiese entrado en período calificado de «agónico», después de la retirada del partido de Pujol (ver EL PAIS de 25 de noviembre).
Con gran aplomo y recalcando constantemente que estaba hablando en nombre de su partido, Pujol abordó prácticamente todos los temas de la actualidad política catalana. Se refirió muy particulármente al tema de las negociaciones, siempre anunciadas pero nunca llevadas a cabo, entre Cataluña y el Gobierno.Trató muy sintetizadamente la historia de su partido, precisando que sus actuales dirigentes se caracterizaban por la voluntad de construir Cataluña, «una Cataluña nacional en un marco de una democracia política y social».
Afirmó que su partido se mantenía ahora en la Assemblea de Catalunya «a pesar de qué no estemos de acuerdo con la mayoría de sus actuales planteamientos y que consideremos que en el futuro continuaremos estando en minoría» En base a este ejemplo, dijo que era partidario de la unidad de todos los partidos políticos pero no del unitarismo. Definió el programa social de su partido como un «programa socialdemócrata» el cual «lo asumimos sin ningún tipo de complejo ». Afirmó que el protagonismo político recaerá en los sectores populares integrados en el país: Una clase obrera no mítica y una pequeña y media burguesía. Por vez primera Pujol precisó con detalle que en la pasada primavera su partido había intentado constituir un bloque electoral, para concurrir a las entonces anunciadas elecciones municipales. Este bloque, cuya existencia ha sido repetidamente comentada en estas páginas, tenía que estar constituido, además de por el partido de Pujol, Unió Democrática de Catalunya, Esquerra Republicana de Catalunya y Partit Socialist de Catalunya (ex reagrupament). «Pensamos en una colaboración preferente en estos sectores políticos, pero ha habido malentendidos y posiblemente últimamente se haya dado malentendidos».
Comentó con detalle la relación de su partido con el presidente de la Generalidad de Cataluña, Josep Tarradellas. Precisó también que CDC se había sacrificado en numerosas ocasiones en aras de la unidad de los partidos políticos catalanes, afirmando que «si tiene que existir unidad todos hemos de aceptar sus consecuencias: la ambigüedad no puede seguir. Si alguien por lo que sea -añadió- quiere aprovechar una circunstancia para salir del CFPC, y me refiero al Partit Socialist de Catalunya, conviene que esto quede muy claro.».
Con esta afirmación Pujol daba crédito a las afirmaciones formuladas por los sectores más catalanistas del citado Partido Socialista, en el sentido de que la actual dirección del mismo no vería con entusiasmo su presencia en el CFPC, por cuanto que sería su intención participar muy activamente en la política general del estado español.
Pujol afirmó que «incluso en las épocas de más radicalismo rupturista siempre hemos dicho que unas elecciones podrían ser un elemento de cambio y hemos hecho partícipes de nuestros criterios al presidente Tarradellas, con el cual a menudo no hemos estado de acuerdo sobre este punto».
También precisó que un total absentismo de las organizaciones políticas catalanas en los procesos electorales podría implicar que los partidos de ámbito español cubriesen el espacio político catalán. Pujol manifestó que «necesitamos urgentemente una acción de Gobierno». «Reclamamos el estatuto de 1932 y las instituciones que comportaba y manifestamos nuestra adhesión como partido al presidente Tarradellas.»
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