Directo mudo

Sensacional el TD2 de las 8.30 de anoche, desde el salón de las Cortes, cuando en el otro país, el de los 36 millones, nos jugábamos todo en la más cara votación de nuestra historia (desde junio a noviembre en recorrer el proceso, llamado constitucional, un dictamen que hubo de ir al Consejo Nacional, etcétera, y, entretanto, la política en espasmos y la economía cual reflejaba la bolsa) y todo para que 59 señores dijesen «no» y Romero Gómez y doce de los suyos se abstuviesen después de tanta acción...Pues bien, nuestra inefable RTVE acabó su colorista TD2 con un «directísimo» -pero en mudo- de las votaciones hasta los apellidos «G». Luego a las 21.03 se nos despidió de los impacientes expectantes, que no espectadores, y nos recomendó Lavi-cera, seguros de vida, calefacción con termostato, Unicef, publicidad de una revista (con regalo de poster; me pregunto que si de la plaza de Oriente) un ambientador casero, un coche utilitario y, por supuesto, «Tele-Radio»: exactamente hasta las 21.09. Con dos minutos, cuarenta segundos de permanencia de un cartel «Especial Informativo» promocionó los colapsos cardíacos de los españoles que sabíamos lo que jugábamos. Dio paso a las 21 horas, once minutos y cuarenta segundos a un ya «directo», sonoro y parlamentario,cuando los señores procuradores, a partir de la inicial «R» se manifestaban; con más respetable eficacia que nunca jamás los que dijeron «no»...

Madrid