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Elevada participación en las elecciones marroquíes

Parece asegurado un alto nivel de participación del electorado, establecido en más de seis millones de personas, en las elecciones municipales de ayer en Marruecos. Muy a primera hora, los 38 colegios electorales de Rabat han recibido a la mayor cantidad de votantes.

A las once y media de la mañana, en uno de los tres centros de votación de la vieja Medina, de la capital marroquí, en el que figuraban inscritos alrededor de cuatro mil quinientos electores, ya habían pasado por las urnas más de tres mil votantes. Las noticias que se poseen en Rabat a la hora de enviar esta crónica (siete de la tarde, hora española), indican que no se han producido incidentes.A partir de las ocho de la tarde, hora fijada para el cierre de los colegios electorales, las correspondientes mesas han comenzado las tareas de escrutinios, de cuyos resultados, informan inmediatamente a la oficina central de recuento instalada en el Ministerio del Interior. Hoy, a las diez de la mañana, el Ministerio de Información hará públicos los resultados definitivos de los comicios en los que se decide la nominación de más de trece mil autoridades municipales, entre alrededor de cuarenta mil candidatos presentados.

La mayoría de los colegios electorales han estado instalados en centros de enseñanza. Ha habido alguna aglomeración en ciertos sitios, sobre todo en las primeras horas de la mañana. Soldados del ejército y miembros de la Gendarmería Real han vigilado los accesos a los centros de voto, en los que la prensa ha podido moverse con facilidad.

Mecanismo simple

El mecanismo del voto es simple: constituida la mesa y precintadas las urnas, los electores presentan al secretario su carnet electoral tras verificar su inscripción en las listas deI censo, recogen una papeleta de cada candidato y un sobre; en un lugar apartado de la mesa, pero dentro de la sala electoral, el votante elige la correspondiente papeleta, que, dentro del sobre, entrega al presidente de la mesa, quien, tras comprobar nuevamente la inscripción del elector, introduce el voto en la urna. En todos los centros de voto hay representantes de los partidos o de las candidaturas que concurren a estás elecciones y un funcionario del Ministerio del Interior, generalmente un policía secreta, encargado de facilitar la información que precisen los electores, especialmente los analfabetos.

En las sedes de los partidos políticos que han presentado candidatos en estas elecciones municipales, no se han hecho aún declaraciones. Todos parecen estar de acuerdo en minimizar los resultados reales de los comicios y, por el contrario, ponen especial énfasis en comprobar en qué manera se realiza el proceso electoral y si no existen manipulaciones en los resultados o presiones sobre los votantes.

Más que ocupar puesto en la Administración local, los partidos quieren ensayar un clima que siente precedente y que ninguna circunstancias pueda alterar en el futuro, pensando en las prometidas elecciones legislativas del año que viene, que desembocarán en la formación de una Asamblea Constituyente.

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