El Lokeren, alocado ante el Barcelona

El Barcelona logró salvar la eliminatoria ante el Lokeren en un encuentro en el que jugó con muchas precauciones y con una formación prudente en exceso. Michels, para el encuentro de vuelta ante el cuadro belga, dispuso sólo dos hombres en la delantera: Clares y Sotil. Táctica ésta que sigue cuando su equipo juega fuera de casa, aunque hasta ahora le ha dado inciertos resultados.Antes de cumplirse los primeros veinte minutos de juego el Lokerein ponía en marcha el marcador. Seis minutos después Dalving, en una Jugada que protagonizó Verheyyen, con una técnica poco ortodoxa, igualaba el global de la eliminatoria. El Barcelona, en este tiempo, había dedicado todo su esfuerzo a nadar y guardar la ropa. Sedefendía con orden y salvaba situaciones apuradas con acierto.

Pero con dos goles en contra había que arriesgar en ataque.

Los azulgranas, en la segunda mitad del encuentro, volvieron a admitir al Cruyff director de orquesta. El holandés, empeñado en una lucha sin tregua en el centro del campo, comenzó a mover los hilos del ataque azulgrana. El carisma goleador de Sotil, en el centro de la delantera, había sido sustituido por la rapidez de Sánchez; Asensi se aventuraba por las proximidades del área rival, y Neeskens, pletórico de fuerza, desbarataba de alguna manera una línea de centrocampistas belgas con escasa consistencia.,

El gol de Cruyff, apenas comenzada la segunda parte, definió la eliminatoria. El Lokeren, ilusionado con la idea de la victoria y espoleado en su esfuerzo, por el hecho de dos goles a favor, comprobó poco a poco cómo remontar aquel en contra significaba un esfuerzo, demasiado grande. Los belgas fueron remitiendo en su acometividad; los azulgranas ganaron en precisión de juego y remate. La experiencia se había impuesto a la fuerza.

Un punto débil, no obstante, se le vio al Barcelona de los últimos cinco minutos. Los azulgrarias se replegaron en exceso.