Ariño, Montal y Cruyff, un trío problemático

Como bien decía Julián García Candau en un comentario reciente, ,el político y banquero Jordi Pujol ha perdido a uno de sus hombres clave en el Barcelona con Ferrán Ariño, hasta hace pocos días presidente de la comisión deportiva del club, teóricamente, uno de los puestos más importantes y significativos en el control futbolístico de la entidad. La presencia de la gran banca estaba patente en ese puesto de responsabilidad ocupado por el señor Ariño. Una responsabilidad, sin embargo, que se ha demostrado más teórica que práctica, puesto que se ha visto a raíz de la última crisis,que el club lo dirige totalmente el presidente, Agustín Montal. Al menos, de él han emanado las decisiones más drásticas de los últimos tiempos. De Montal salió el renovar a Cruyff relegando a un segundo término a Weisweiler, y del presidente ha nacido también este apoyo al capitán y los jugadores del equipo frente a la oposición de los miembros de la comisión deportiva.Elecciones 77

La crisis -aunque -esta palabra suene mal en los oídos barcelonistas- puede tener consecuencias posteriores. Montal ha comentado ya, off the record, que no piensa presentarse a las elecciones de 1977, es decir, el año próximo, por considerar que ha cumplido una etapa al frente del club ya suficientemente dilatada. Si se confirma, la ausencia de Montal va a promover el encumbramiento de otro hombre, que puede ser Ferrán Ariño, uno de los directivos más afectados por los últimos acontecimientos, pero que cuenta con un, equipo numeroso de colaboradores,como se ha demostrado por la sucesiva y encadenada serie de dimisiones que ha arrastrado con él.

En el fondo de toda la cuestión figura Cruyff, que sigue arrastrando la controversia como en anteriores temporadas, tanto por sus actuaciones en el campo como por sus actitudes fuera de él. La prohibición de que «elemento extraños a la plantilla del club entren en los vestuarios después de los partidos» está claramente dictada por el pensamiento del holandés. Se habla ya de que la presente crisis pueda resultar determinante en el futuro de Cruyff en el Barcelona. Hay una conclusión a sacar, y es que tras la defensa que ha hecho Cruyff de Montal por su postura de prescindir de esos directivos, si el actual presidente no sigue en el cargo, Cruyff tampoco será barcelonista a partir de la próxima temporada.