La huelga de autobuses, cada vez más difícil de solucionar

La solución del conflicto de la EMT parece hoy más difícil que en los días anteriores después del procesamiento de los siete miembros de la plataforma unitaria dictado ayer por el juez de orden público. De estos siete trabajadores, cuatro han sido puestos en libertad después de depositar una fianza de 25.000 pesetas, y los otros tres han ingresado en Carabanchel.Los trabajadores de la EMT condicionaban su vuelta al trabajo, entre otros puntos, a la puesta en libertad de los compañeros detenidos en días anteriores. En la jornada de ayer se repitieron los enfrentamientos entre fuerzas de orden público y huelguistas, en las proximidades de las cocheras de Fuencarral y en otros puntos de la capital. Aunque la delegada de interramas de CC OO ha hecho un llamamiento de solidaridad con la huelga de la EMT, por ahora no parece que los trabajadores del Metro vayan a iniciar un movimiento de huelga aunque manifiesten de una forma simbólica su apoyo a la EMT al igual que trabajadores de otras empresas de Madrid.

La CIOSL (Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres), que agrupa unos cincuenta millones de afiliados socialistas, llevó ayer el tema de la huelga de la EMT a la OIT (Organización Internacional del Trabajo), denunciando al Gobierno español por «violación de los derechos y libertades sindicales», según informaron fuentes de la UGT, organización sindical española afiliada a la CIOSL.

A la llamada que la empresa hizo a los trabajadores de forma individual para que se reincorporaran al trabajo respondieron muy pocos empleados. A primera hora de la mañana de ayer solamente siete autobuses fueron atendidos por miembros de la plantilla. El personal militar, del Ejército de Tierra y de las fuerzas de la Policía Armada y Guardia Civil siguió cubriendo ayer el servicio de autobuses, junto con particulares contratados.

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