Surge a la luz pública un nuevo caso de adulterio

La organización feminista catalana Associació Catalana de la Dona hizo público un comunicado referente a un caso judicial de adulterio, en el cual afirma que «desde hace cinco años, un matrimonio residente en San Adrián del Besós sufre las penalidades de la ley y cómo no, la peor parte la lleva la mujer».Las feministas catalanes añaden que «aún no se han apagado los ecos del caso de Zaragoza en el que una mujer era acusada de adulterio, cuando la noticia surge de nuevo en Barcelona».

La nota afirma que un matrimonio se encontraba separada después de que la mujer hubiera sospechado de la existencia de prácticas homosexuales por parte de su marido. Cuando ya estaba consumada la separación, el marido encuentra a su mujer embarazada y presenta contra ella demanda por el presunto delito de adulterio, pretendiendo quitarle la custodia de la hija de ambos, para pasarla a la tutela de los abuelos paternos.

La nota afirma que un juez barcelonés falló el pasado 15 de octubre en favor del marido, concediendo la custodia de la hija de ambos, a los abuelos paternos, alegando que la mujer que ha cometido adulterio no está capacitada para la guardia y custodia de sus hijos.

En base a este caso concreto, la asociación feminista catalana denuncia que las leyes penales y civiles discriminen a la mujer, que la mujer casada pueda ser acusada de adulterio y el hombre no, que al no existir divorcio la separación eclesiástica considere que la misma es sólo de bienes y no de cuerpos, por lo cual el marido puede acusar de adulterio a la mujer, aún en el caso de que ambos vivan separados, que la mujer abandonada por el marido pueda perder la custodia del hijo debido a haber mantenido relaciones con otro hombre y finalmente, que casos como el expuesto sean debidos a que la mujer no tenga los mismos derechos que el hombre ante la ley.