El Gobierno pacta sobre la reforma con Alianza Popular
El Gobierno Suárez y la Alianza Popular tienen prácticamente ultimado un pacto sobre los retoques a introducir en el proyecto de reforma política a cambio de asegurar el asentimiento mínimo necesario al texto gubernamental en el pleno de las Cortes. La concesión de mayor trascendencia se refiere al sistema electoral. Los criterios proporcionales previstos para la elección de los diputados se combinarán con criterios de representación mayoritaria, con predominio de estos últimos, según informaciones solventes obtenidas por EL PAÍS.De acuerdo con estas informaciones, la transacción entre el Gobierno y la Alianza Popular está a punto de materializarse, y a falta sólo de que, sobre los puntos básicos aceptados por ambas partes, concluyan los trabajos que en estos momentos se realizan en los Ministerios de la Gobernación, Secretaría General del Movimiento y Presidencia, y la redacción resultante obtenga el visto bueno final de los dirigentes de Alianza Popular. La fórmula negociada será incorporada en el informe de la ponencia, que iniciará sus reuniones el próximo día 3 de noviembre
En cuanto al contenido de las modificaciones en gestación, las fuentes consultadas por EL PAÍS han asegurado que el proyecto de reforma política resultará afectado del siguiente modo:
- Se suprimirá íntegramente el preámbulo, cuyas afirmaciones, excesivamente progresistas, suscitaron la oposición de varios consejeros nacionales, especialmente del señor Fernández de la Mora. En su lugar figurarán unas escasas líneas de contenido político aséptico.
- El Consejo del Reino habrá de ser oído por el Rey antes de que decida someter a referéndum cualquier propuesta u opción política.
- En la composición del Consejo del Reino figurarán ocho diputados y ocho senadores, punto no concretado en el proyecto de ley. Además, podrían desaparecer -aunque sobre este punto no ofrecen seguridad las fuentes consultadas- los miembros natos del alto órgano consultivo..
- La aprobación de reformas constitucionales por parte de las futuras Cortes requerirá una mayoría cualificada de los miembros de las dos Cámaras, en lugar de la mayoría absoluta a que alude el texto gubernamental.
Combinación de los criterios mayoritarios y proporcionales-para la elección de los diputados. El proyecto, de ley señala que «las elecciones al Congreso se inspirarán en criterios de representación proporcional».
El sistema que se aplicará a las próximas elecciones, según la más importante de las modificaciones pactadas, otorgará primacía a los criterios mayoritarios que defiende Alianza Popular. Por este procedimiento se elegirán los 350 diputados con que en principio contará el Congreso. Los distritos serán uninominales y el escrutinio se realizaría a una sola vuelta y por mayoría simple.
Para aplicar los criterios proporcionales se aumentaría el Congreso en 100 ó 150 diputados, que se elegirían por el procedimiento de lista nacional de partidos.
La resultante de esta combinación ofrece un sistema muy peculiar -aunque recogiendo elementos de varios sistemas, -especialmente del alemán y el francés-, cuya mecánica sería básicamente la siguiente: el elector depositaría una papeleta en la que figuraría un solo nombre. El candidato que en cada uno de los 350 distritos obtuviera la mayoría simple, en la primera y única vuelta, resultaría elegido Los votos obtenidos por los candidatos no triunfantes se unirían a los demás sobrantes de los candidatos de cada partido. La suma de todos los votos obtenidos por candidato de un mismo partido se dividirá por el número de escaños disponibles -los 100 ó 150 de nueva creación-, y el cociente obtenido servirá de base para saber los candidatos que acceden al Congreso de Diputados por ese partido.
El sistema electoral pactado se complementará con la exigencia, para cada uno de los partidos que presenten candidatos a las elecciones, de la obtención de un mínimo del 5% del total de los votos emitidos y de un mínimo de tres diputados.
Expertos en materia electora consultados por EL PAÍS han declarado que, de prosperar este sistema -que desde luego aparece, como muy favorable para Alianza Popular y, en general, para la derecha y el centro-, los partidos tendrán, necesidad de presentarse al mayor número posible de distritos, con objeto de engrosar los sobrantes, así como a aliarse al máximo para lograr la suficiente fuerza electoral. Las mismas fuentes añadieron que el procedimiento electoral citado encarecería de forma importante los comicios, al tiempo que reduciría al mínimo el porcentaje de abstenciones.
