Respeto del principio de unidad empresarial y de libertad negociadora
Tras estudiarse 44 ponencias y abandonar la sala nueve asistentes por estar en desacuerdo con las conclusiones, cerca de 800 empresarios andaluces de Ceuta y Melilla, encabezados por el presidente del Consejo Nacional de Empresarios, señor Conde Bandrés, dieron su visto bueno a los acuerdos de las Jornadas Empresariales celebradas en Málaga.
Las conclusiones giraron en torno a tres temas muy concretos: organización empresarial, problemas empresariales y problemas regionales.Sobre organización empresarial, los empresarios proclamaron como medida fundamental de sus organizaciones el principio de unidad compatible con la absoluta libertad negociadora.
Las organizaciones empresariales -señalan- deberán organizarse con una total y absoluta autonomía, independencia y separación respecto de las de los trabajadores, de los Gobiernos, partidos políticos y de cualquier otro organismo con distintos fines a los meramente empresariales.
Mientras no se produzca la anunciada reforma sindical, se considera necesario respetar la legalidad vigente.
Los problemas empresariales, analizados por la asamblea, merecieron cuatro apartados. El primero de ellos pone de relieve la necesidad y urgencia en variar la falsa imagen que se pretende crear del empresario, al que hay que devolverle el prestigio que le corresponde por su prestación de servicio a la sociedad.
Igualmente se hace necesario purificar y dignificar la legislación laboral adaptándola al modelo del mundo occidental, con la expresa derogación de la ley de Relaciones Laborales, especialmente en lo referente a la reforma de la empresa. Se propuso igualmente la reforma de la seguridad social, fundamentalmente en el siguiente sentido: de su financiación, que debe ir pasando paulatinamente a cargo del Estado.
Terminan las conclusiones de este epígrafe, considerando imprescindible la participación de los empresarios en la tarea y órganos comunitarios de la vida política, económica y social, con intervención concreta en cualquier tipo de medidas que afecten a la empresa. Los asistentes opinaron que las medidas adoptadas por el Gobierno hasta el momento son insuficientes para superar la grave crisis económica actual y pidió soluciones definitivas y eficaces que el país demanda urgentemente.
La última parte de las jornadas, dedicadas a los problemas regionales es la más amplia en cuanto a las conclusiones. En este orden de cosas, los reunidos acordaron puntualizar la necesidad de destacar que los problemas básicos de la región andaluza tienen un origen fundamentalmente estructural, resultado del tradicional olvido por parte de la Administración. Los problemas coyunturales agravan las consecuencias, reclamando soluciones con carácter de urgencia.
Andalucía, señalan las conclusiones, sufre el más alto índice de desempleo de la nación. La Administración, con todos los medios a su alcance, tiene necesariamente que abordar este problema social y humano con las urgencias y extensión precisas.
Es necesario que los beneficios que producen las tierras andaluzas se fijen en la región y no se dirijan junto con su mano de obra a financiar otras regiones.
Urgencia en resolver el problema financiero de las empresas andaluzas, por lo que la obligación de que los fondos de inversión obligatoria de las Cajas de inviertan en la región, podría resultar de gran ayuda.
Terminan las conclusiones del problema regional solicitando la realización de un plan de urgencia para Andalucía que además de afrontar los problemas actuales defina las bases de un desarrollo a largo plazo.
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