Fraga critica la política de orden público del actual Gobierno
Manuel Fraga cree que el actual proyecto de reforma del Gobierno Suárez está causando una gran confusión y que el Gabinete y particularmente Martín Villa, su sucesor en el Ministerio de la Gobernación, está fracasando en lo que debía ser su tarea principal: el mantenimiento del orden y de los servicios públicos.
Las impresiones del señor Fraga sobre el actual momento político español se incluyen en un comentario publicado ayer en The Times de Londres y firmado por Edward Mortimer.De acuerdo con el articulista, el señor Fraga ha dicho que él no rechazó un puesto en el Gobierno Suárez porque creyera que el actual primer ministro era demasiado conservador, sino porque estimaba que en aquel momento no era necesario cambio alguno. «En su opinión, dice Mortimer, la reforma iba siguiendo su curso previsto de un modo positivo». El señor Fraga por otra parte, no ve ahora diferencias entre su propio proyecto y el que Suárez quiere sacar adelante. La única diferencia que nota, recoge el articulista, es la confusión que el proyecto Suárez está causando en el país.
«Fraga me ha dicho -cuenta Mortimer- que él no consultó al Gobierno antes de fórmar la alianza de la que es componente, pero mantuvo conversaciones con miembros del Gabinete siempre a requerimiento de ellos», pero Fraga se teme que no todos sus interlocutores han entendido lo que él pretendía hacer: «Nosotros, dice el ex ministro, tenemos que poner punto final a esta sopa de letras de partidos políticos. Era natural que hubiera un gran número de nuevos grupos al principio del proceso pero a estas alturas, cuando estamos a punto de tener elecciones, ya no nos podemos permitir eso».
Fraga también le ha dicho a Mortimer que el mayor servicio que él podría hacer en este momento era «separar de la extrema derecha a muchos buenos ciudadanos españoles», a los que se tiene que convencer de que la ley y el orden pueden ser mantenidos por un Gobierno democrático.
En la entrevista con el periodista inglés, Fraga reitera su rechazo de la idea de legalización del Partido Comunista mientras dure este período de transición, y anuncia que se presentará a las elecciones, lo haga o no lo haga la llamada oposición, siempre que la ley electoral «sea tan justa como la que yo mismo presenté».
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