Funerales y manifestaciones a escala nacional
Medios próximos a las posiciones de extrema derecha analizaron ayer la posibilidad de organizar funerales públicos y multitudinarios, durante los próximos días, en todas las provincias españolas, con ocasión del asesinato del presidente de la Diputación de Guipúzcoa y sus cuatro acompañantes.Si la idea fructifica se trataría de repetir lo que, a escala nacional y desde instancias oficiales se puso en marcha a raíz del proceso de Burgos, contra 16 militantes de ETA, en 1970. La finalidad más inmediata de estos actos sería conseguir una apariencia de desagrado popular frente a la política reformista del Gabinete Suárez y un supuesto apoyo a las posiciones más inmovilistas que, desde hace días, vienen exigiendo públicamente la dimisión del Gobierno.
La gravedad del atentado cometido el lunes en San Sebastián basta para entender que sean la extrema derecha y la extrema izquierda quienes pretenden capitalizar el indudable significado político de las cinco muertes.
Por lo que respecto a esta última, parece claro que la rama más radical e intransigente de ETA-V, trataría de impedir, a toda costa, un proceso de posible normalización en el País Vasco que, aunque lento y sin grandes resultados a corto plazo, podría tener sus primeros síntomas en el regreso de un cierto número de exiliados -que ya había comenzado-, junto a la tolerancia para la bandera vasca -hasta ahora símbolo de lucha- y para las actividades del Partido Nacionalista Vasco y las posiciones socialistas vascas más templadas. Cualquier logro de fondo en este camino desdibujaría ostensiblemente el significado de ETA ante la población.
Para la extrema derecha, desde el polo opuesto, se trataría de potenciar la imagen de una situación de caos que justificara, según su criterio, la adopción de medidas radicales que yugulasen cualquier posibilidad de avance hacia la normalización democrática. En este sentido basta analizar las encuestas que ofrecieron ayer los distintos medios de información, para observar cómo los políticos situados más a la derecha pedían ya, sin titubeos, la adopción de medidas tajantes y el cambio de rumbo en la política iniciada por el Gabinete Suárez.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.