Mucho papel y pesimismo
Después de dos semanas sin ceder el índice general, ayer martes experimentó una variación negativa. Había podido más la presión del papel (¿de dónde salieron 73 millones de Hidrolas?), aumentada por las manifestaciones callejeras de la víspera, cuya víctima ya se sabía, y descendieron todos los corros con la única excepción de los dos en los que está centrado el apoyo institucional, que son, como se sabe, eléctricas y monopolios.Entre la avalancha y la ayuda subió enormemente el volumen de contratación (más de cincuenta millones en renta variable), monto muy importante si tenemos en cuenta que, por la huelga de Correos, no han llegado órdenes de provincias.
A esto no se le puede llamar un mercado real, como pretendía el síndico en un intercambio de opiniones que tuvo el lunes con los cronistas bursátiles. Hay un solo comprador y los demás sujetos del parquet están a vender, sobre todo cuando el entorno exterior al mercado se enrarece.
Los valores industriales han sido los más afectados en la baja, en particular los sidero-metalúrgicos (Olarra, Tubacex...) y los químicos, incluidos las papeleras (Reunidas...).
En bancos, la baja de los industriales ha sido mayor que la de los comerciales, al ceder Fomento y no marcar posición Urquijo. Iberduero e Hidrola igualan su cambio a 137 al repetir la primera y subir tres cuartillos la segunda.
Al cierre, el ambiente era pesimista y sólo había tres valores con dinero, mientras diez tenían papel claro.
