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Se celebraron varios actos conmemorativos y hubo conatos de manifestación

Con diversos actos en varias parroquias y en el cementerio de Hoyo de Manzanares, cambios simbólicos de los nombres de varias calles y un intento de manifestación en la plaza de Alonso Martínez, se conmemoró en Madrid el primer aniversario de las últimas penas de muerte ejecutadas en España, las de Garmendia y Txiki (ETA) y Sánchez Bravo, Baena y García Sanz (FRAP). Asimismo, tuvieron lugar, en otras regiones, diversos funerales, de los que nos informan nuestros corresponsales.

Poco antes de las nueve de la noche, la plaza de Alonso Martínez se hallaba prácticamente tomada por las fuerzas de orden público, por lo que no fue posible concentración alguna en dicho lugar. No obstante, en el triángulo comprendido entre Chamberi, Bilbao y Alonso Martínez se produjeron numerosos saltos, en los que participaron entre mil y dos mil personas. A las nueve menos diez un numeroso grupo de unas quinientas personas, interrumpió el tráfico entre Bilbao y Alonso Martínez, profiriendo gritos de amnistía y libertad La policía cargó contra los manifestantes y lanzó en varias ocasiones botes de humo y granadas lacrimógenas. Poco después de las diez la normalidad volvía a la zona, sin que se tengan noticias de detención ni de heridos.En el cementerio de Hoyo de Manzanares, donde está enterrado Ramón García Sanz, los familiares y los abogados defensores estuvieron presentes en un acto conmermorativo al que asistieron más de cuarenta personas.

El domingo por la tarde, unos llamados Grupos No Violentos pusieron un rótulo con el nombre de Angel Otaegui en el monumento a Cervantes de la plaza de España, acompañado de un cartel explicativo en el que también se decía no, a la pena de muerte.

También diversas calles fueron rebautizadas con los nombres de Ramón García Sanz y José Humberto Baena.

También en diversos autobuses fueron colocados carteles en rechazo de la pena de muerte y con símbolos pacifistas.

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Además de un texto de Buero Vallejo, que se queja de una sociedad en que está legalizada la pena de muerte, varios abogados, en representación. expresado un nutrido: grupo de ellos, publicaron una nota recordatoria del aniversario, en la que además afirman que sigue vigente el ordenamiento legal que permitió los hechos recordados y piden que se promulgue una amnistía total como paso previo a la democracia y las libertades.

Firman el comunicado, entre otros, Cristina Almeida, Javier Baselga, Eduardo Carvajal, Francisca Sauquillo., Pablo Castellano y Enrique de Castro.

Por otra parte, Coordinación Democrática de Madrid región facilitó una nota en que se solidarizaba. con los actos programados e invitaba al pueblo madrileño a participar en ellos.

Las presas de Yeserías emitieron también un comunicado

En Moratalaz

En la parroquia de Nuestra Señora.de la Montaña, de Moratalaz, más de mil personas asistieron a un acto litúrgico en memoria de los cinco jóvenes ejecutados hace un año. En las proximidades del templo existía un fuerte dispositivo policial. que sólo intervino cuando a la salida, vanos jovenes gritaron en favor de la amnistía total.

Durante la celebración religiosa, la hermana de uno de los indultados leyó un pasaje de la epístola. El párroco, padre Mariano Gamo, comentó brevemente el Evangelio; un representante de Coordinación Democrática del barrio de Moratalaz leyó un escrito, e intervino tambiéniun miembro de la Asociación,de Derechos Humanos del mismo barrio.La Comisión de Defensa de los Derechos Humanos y del libre ejercicio de la Abogacía de Barcelona hizo público un largo documento, en el que critican en términos muy duros la amnistía «condicionada y parcial» que promulgó el actual Gobierno. Añaden que «no es la amnistía que se reclamaba y que las actuales circunstancias exigían. Ninguno de los que hayan luchado por la democracia ha de quedar excluido, sean cuales sean las formas o métodos que hayan utilizado, ni tan siquiera aquellos que no hicieron más que oponerse de forma violenta a una situación de violencia institucionalizada».

Por otro lado, ayer continuó llevándose a cabo la huelga de hambre iniciada en la cárcel Modelo de Barcelona el pasado jueves por nueve presos políticos. A esta acción se sumaron ayer once presos por delitos comunes.

Asimismo, el domingo unas dos mil personas asistieron en el cementerio de Sardanyola a un funeral, seguido de mitin, en memoria de Juan Paredes Txiki. Se cantaron diversos himnos y pudieron desplegarse al viento numerosas ikurriñas y banderas vascas. El acto terminó con varias cargas de la Guardia Civil.

Tampoco en Santiago de Compostela pasó desapercibido el primer aniversario de las ejecuciones del 27 de septiembre. Poco después de la una de la tarde, una pancarta con los nombres de los fusilados apareció en una de las calle más céntricas de la ciudad, la Reina, colgada de un edificio. Estaba firmada por las Mocedades Galegas Revolucionarias (MCG).

Asimismo, en Vigo, unas 500 personas asistieron a un funeral. No hubo homilía. A la salida, un grupo de unas 150 personas, al parecer pertenecientes a grupos nacionalistas gallegos y del FRAP dieron diversos gritos. Se registraron pequeñas concentraciones en el centro, de la ciudad, que en ningun caso sobrepasaron grupos de unas, 50 personas.

Por otra parte, en Burgos, unas 2.000 personas se concentraron en el centro de la ciudad. La convocatoria era de Coordinación Democrática. Intervino la policía. La concentración comenzó hacia las ocho de la tarde y terminó sobre las nueve.

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