Correos convoca a los ciudadanos para sustituir a los carteros
La huelga de carteros continuó ayer en Madrid y en Bilbao. También se sumó al paro el personal de cartería de Málaga. Mientras tanto, los envíos postales, que se calculan próximos a los tres millones de unidades, permanecen almacenados sin clasificar, en la central.
Desalojo en la central
Desde primeras horas de la mañana de ayer, unos dos mil carteros -según medios laborales-, permanecieron encerrados en asamblea permanente, en la central madrileña, hasta que a las siete de la tarde, a invitación de la fuerza pública, desalojaron las dependencias de Correos, una vez acordada la continuación de la huelga en tanto no sean atendidas sus reivindicaciones (tanto las de carácter económico como las que pretenden lograr el reconocimiento de la representatividad y dejar sin efecto los traslados de que han sido objeto varios carteros), a las que ayer sumaron, de forma premanente, la inmediata libertad de su compañero detenido anteanoche, cuando se dirigía a su puesto de trabajo.El cartero detenido, Andrés Martín Moya, miembro del autodenominado Comité Ejecutivo Sindical, permanecía a últimas horas de la noche de ayer en la Dirección General de Seguridad, sin que se conozcan los motivos de su detención.
Según un comunicado facilitado a EL PAIS en medios discrepantes con la constitución del sindicato de carteros, y después de informar del encierro en la central (el sector partidario del sindicato informa de que el encierro se registró también en diversos distritos de cartería), así como de los fallidos intentos por parte de la esposa del detenido para ser recibida por el director general, se señala la negativa de éste a «escuchar a los carteros, pese a que éstos han aceptado las condiciones propuestas por el director respecto a la forma de elección de los representantes ». Este comunicado, según nuestra fuente informante, fue aprobado por la asamblea de huelguistas, en la que estuvieron presentes unos dos mil carteros, encerrados en las dependencias centrales. El comunicado agrega que «la asamblea mayoritaria sería en todo momento el órgano decisorio ».
Por su parte, el sector empeñado en la constitución de un sindicato de carteros facilitó a últimas horas de la noche a EL PAIS un comunicado, que firma la Asamblea General de Representantes, reunida durante la tarde en cartería, en el que se afirma que el director general «trata de confundir a la opinión pública, al afirmar que acepta a los representantes elegidos democráticamente, mediante voto secreto, por entender que tal procedimiento y condición reúnen los actuales representantes ».
No obstante, el comunicado señala la aceptación de las elecciones propuestas por la dirección general, puntualizando que los representantes que resulten de éstas, « tendrán las mismas características y objetivos que han tenido hasta ahora, es decir, serán para negociar con la Administración, para convocar la huelga cuando el caso lo requiera y para, desde ellos, seguir formando nuestro sindicato »..
Agrega el comunicado que el propósdito es el de seguir con las reuniones en Correos y las asambleas, sin otro trámite que el propio deseo de sus asistentes, y termina considerando como asamblea general decisoria a las «que podamos convocar de todos los carteros, siempre y cuando éstos sobrepasen la mitad del total de la plantilla».
En otro orden de cosas, el director general, señor Acha, informó a EL PAIS de la decisión adoptada para permitir la reanudación del servicio de Correos, dentro de lo que denomina operación mercurio. Con personal voluntario de los servicios postales y «personal voluntario de fuera de la casa», según expresión del propio señor Acha, se intentará hacer llegar a sus destinatarios los dos millones aproximados de envíos postales que se han acumulado durante los tres días de huelga.
Interrogado sobre si el «personal voluntario de fuera de la casa» percibirá alguna remuneración, Ignacio Acha respondió que dependerá de la decisión de cada uno. El señor Acha, por último, calificó la espontaneidad de los madrileños que se han ofrecido a distribuir el cotreo como un servicio cívico patriótico.
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