Madrid no registrará restricciones de agua ni elevaciones de tarifas

Madrid no registrará restricciones de agua pese a la sequía, según manifestó ayer el ministro de Obras Públicas, Leopoldo Calvo Sotelo, en el curso de una visita a los embalses de la provincia. Él ministro negó también la eventualidad de que se vayan a producir aumentos en las tarifas de agua y se pronunció a favor de que el Canal de Isabel II cubra completamente el abastecimiento de toda la provincia de Madrid.

Durante la tarde de ayer el ministro de Obras Públicas, altos funcionarios de su Departamento y directivos del Canal de Isabel II, recorrieron en helicóptero gran parte de la red de embalses que abastece a Madrid de agua potable. Sobre el pantano de El Atazar, enclavado en el vértice norte de la provincia de Madrid y próximo a la villa de Torrelaguna, el señor Calvo Sotelo y sus acompañantes se reunieron con un grupo de representantes de los medios informativos que se desplazó al embalse en el curso de una serie de contactos periódicos que el ministro piensa mantener con los periodistas madrileños.La jornada se inició con un desayuno en la sede del Ministerio; Leopoldo Calvo Sotelo departió con sus interlocutores, para trasladarse posteriormente al helipuerto del Canal de Isabel II, en el área de la calle de Vallehermoso. Desde allí, el ministro se desplazó en un helicóptero militar a la presa de Valmayor -dispuesta a entrar en funcionamiento cuando tenga agua embalsada-, en cuyas instalaciones, aterrizó el aparato que le conducía con sus acompañantes.

Tras una visita de media hora, continuaron rumbo hacia la estación de tratamiento de Colmenar, después de sobrevolar el depósito de aguas de El Goloso y, las presas de Manzanares el Real, El Vellón y Torrelaguna; inmediatamente después siguieron viaje hasta la presa de El Atazar, donde los ingenieros mostraron al ministro los dispositivos reguladores del embalse.

Según se informó durante la visita, el embalse posee ahora un caudal reducido, debido a la sequía. Su cota de altura se encuentra a 836 metros sobre el nivel del mar, tan sólo a 26 metros por encima de la cota desde la que el agua embalsada comienza a ser aprovechable. Con un caudal actual de 150.110 hectómetros cúbicos de agua, esta presa de 133 metros de altura permite una capacidad global de 425.660 hm cúbicos y constituye el principal nudo de abastecimiento, no sólo de la cuenca del río Lozoya, sobre la que se encuentra, sino de todos cuantos aprovisionan el área capitalina. Posee un sofisticado dispositivo de auscultación de los desplazamientos de su bóveda, mediante un sistema de péndulos controlado por ordenador.

Durante un almuerzo conjuto, los responsables del Canal de Isabel II expusieron que la zona norte madrileña se encuentra íntegramente aprovechada, con la incorporación de las cuencas de los ríos Guadarrama y Aulencia, y la inmediata puesta a punto de las instalaciones en la cuenca del Sorbe. Tras indicar que la expansión de las necesidades de agua de Madrid, de seguir su actual ritmo de crecimiento, se orientarían hacia la captación de aguas del río Tiétar, se puso de relieve la permanencia de problemas en la administración del agua a los nudos de población, incluso en situaciones de exceso de agua embalsada.

Posteriormente, el ministro de Obras Públicas señaló que, pese a

la escasez de agua, no se producirían restricciones a corto plazo sobre el área madrileña y negó asimismo la eventualidad de que crecieran las tarifas. Afirmó el propósito de su Departamento de conferir al Canal de Isabel II la cobertura total del abastecimiento de la provincia de Madrid e indicó su intención de fortalecer la administración unitaria de éste y otros servicios -como los del transporte y saneamiento- mediante órganos mixtos de gestión.

Al concluir el almuerzo, el delegado del Gobierno en el Canal de Isabel II impuso sendos distintivos al señor Calvo Sotelo, al subsecretario y al director general de Obras Hidráulicas.