La Junta de Energía Nuclear no acude a un debate público

La Junta de Energía Nuclear ha decidido no acudir al debate público convocado en Soria, entre representantes de este organismo y expertos de la oposición antinuclear. La decisión, hecha pública veinticuatro horas antes del momento previsto, ha obligado al gobernador civil, señor Segrelles, a suspender el acto promovido por él mismo, en el que iba a actuar como moderador.

Los participantes en el debate iban a ser, por parte de la Junta de Energía Nuclear: Manuel López (subdirector general), Felipe de la Cruz (vicesecretario general técnico) y Agustín Alonso (director del Departamento de Seguridad); los expertos de oposición eran: Alfredo Molina (físico de la Universidad de Barcelona). José Allende (economista de la Universidad de Bilbao) y Pedro Costa (ingeniero y periodista).

En una nota publicada en la prensa local, la Junta de Energía Nuclear, ha declarado que «el sistema programado para informar no es el adecuado para lograr dichos fines informativos» y ha señalado el siguiente esquema a seguir por su parte: 1) La Junta de Energía Nuclear entregará al Gobierno Civil de Soria una amplia información sobre el Centro previsto para la provincia y éste lo hará llegar al pueblo soriano a través de los medios de comunicación que considere adecuados. 2) Una vez terminada esta información, y para resolver cualquier duda, la Junta de Energía Nuclear mantendrá reuniones informativas complementarias con grupos representativos de los diferentes estamentos, corporaciones y sectores de la provincia de Soria. 3) La Junta de Energía Nuclear renueva su invitación para que grupos representativos sorianos visiten el Centro de Madrid, una vez las visitas sean programadas de acuerdo con el Gobierno Civil.

A renglón seguido, otra nota, emitida por el Gobierno Civil, recalca que «al hacerse inviables las mesas redondas programadas», por la actitud reflejada en la nota anterior, «se ve en la precisión de suspenderlas», sin embargo, el Gobierno Civil «continuará sus gestiones para que no se inicie expediente administrativo alguno hasta que no termine el proceso informativo anunciado».

Esta marcha atrás operada en el ánimo de la Junta de Energía Nuclear ha producido vivo desencanto, además de aumentar la desconfianza, en la opinión pública soriana, expectante ante los debates prometidos. La impresión general es que la construcción del proyectado segundo Centro de la Junta de Energía Nuclear, sobre el Duero, se ha encontrado con dificultades no previstas, principalmente de índole popular. La desconcertante reacción de la Junta de Energía Nuclear, rehuyendo el debate público y entregando a los «estamentos y corporaciones» sorianos la función informativa que le corresponde directamente a ella, se ha traducido en un incremento automático de la inquietud popular.