Persite la huelga de la construcción

Mientras la marcha del conflicto de la construcción permaneció ayer inalterada en La Coruña, los huelguistas de León votaron continuar con el paro (la escasa presencia en las urnas fue significativa de la disposición de los trabajadores a no deponer su postura mientras sus reivindicaciones no sean atendidas), y en Burgos se registraron los primeros despidos.En León votaron continuar el paro

Los huelguistas de León, dijeron ayer no a la reincorporación al trabajo planteada en votación directa y secreta en cada uno de los tajos. La iniciativa había partido de la patronal, la Organización Sindical y representantes de los trabajadores de Ponferrada, que abandonaron la huelga hace ya varios días. De los 4.500 trabajadores de la capital, poco más de un millar acudió a las improvisadas urnas, y tan sólo 200 se mostraron partidarios de continuar el paro, mientras otros tantos votaron en blanco.

El resto (más de tres mil) ni siquiera tomaron en consideración las votaciones. Participaron en ellas trabajadores de solamente 74 empresas de las casi 300 que trabajan en la capital. A última hora de la tarde del viernes, una asamblea que contó con la asistencia de más de dos mil trabajadores y que finalmente fue disuelta por la fuerza pública había decidido boicotear la votración, "que se hará en cuanto nosotros lo pidamos".

Comenzaron los despidos en Burgos

JOSE ANGEL ESTEBAN Burgos

Mientras los trabajadores, que van ya por su onceavo día de huelga, ofrecen nuevas propuestas a la patronal (la última equiparación a la situación de Barcelona, es decir, un aumento de 6.000 pesetas sobre las 19.000 actuales del convenio de Barcelona), se empiezan a conocer ya algunos despidos, entre ellos el de Carlos Goicoechea, uno de los líderes de la huelga y miembro de Comisiones Obreras en Burgos.

Los empresarios, por su parte, ofrecen una negociación previo cese de la huelga sobre la media de los convenios de construcción de la región, sensiblemente más baja que la petición de los trabajadores. Algunos empresarios, de otro lado, están intentando solucionar la situación por su cuenta, convocando a los trabajadores de sus obras a votaciones secretas sobre la huelga. De momento, en todos los casos que se conocen, los obreros se han negado a esa fórmula.