Luis Leal, al club

Luis es hombre discreto y sabe contenerse y, por tanto, resulta difícil oírle decir que está hasta el gorro del Atlético. No lo dirá, seguramente, porque además de honrado, profesional es atlético de corazón y en el fondo sabe que cualquier escándalo perjudica al club,Luis ha tenido, que vivir en el Atlético una experiencia difícil, y la ha salvado con dignidad. No es fácil pasar del césped al banquillo y él lo ha hecho con naturalidad y con balance positivo. El Atlético ganó la Copa Intercontinental a pesar de cierto, directivo, que admitió un cambio de sistema en la doble final sin que el propio Luis tuviera plena conciencia de ello. El único delito que su habitual enemigo puede achacarle es el de no dejarse manipular. A Luis no le van las componendas y es hombre serio en su labor y es lógico que exija disciplina.

Contra Luis sólo puede estar, de momento, quien tenga interés en recibir algún tanto por ciento. Es una pena que se intente dinamitar la labor de un hombre consciente y leal al Club. El problema no es nuevo y lleva las trazas de durar. Sobre todo, porque los problemas internos del Atlético, los disgustos de familia, no desaparecerán mientras no tengan audiencia los hombres serios de la casa.

Sería injusto que esta tarde el público nolse mostrara compenetrado con el equipo y su entrenador. La Liga apenas ha comenzado y es lógico que el conjunto no funcione al nivel deseado. Después del triunfo de Viena, se impone la serenidad.