Luis María Ansón
« hostil a todas las dictaduras» y militante «en la oposición de verdad al franquismo, en aquella de los años duros», ha fustigado duramente «la cobardía moral de la clase gobernante». Tales gobernantes están, según Ansón, «agallinados, claudican y se amorrongan sin luchar» mientras «se les baja la sangre a los zancajos y se les empinan los testes hasta la garganta». Tras aventurar que el Rey «debería ordenar que se desenterrasen los cadáveres de Calvo Sotelo y Pradera, sentándolos a una mesa con Carrillo y La Pasionaria para que las cuatro momias resuelvan el problema de España», el ex director de Blanco y Negro, que escribe estas cosas en Ya, concluye que «ensuciarse los pantalones ante la oposición,» o «bajárselos ante los periodistas», «conducirá a la entrega final». El señor Ansón parece que se va a en cargar próximamente de un informativo televisado en el que se sentará a la mesa con la locutora Jana Escribano.
