Liga Financiera niega su intervención en el asunto de las letras falsificadas

Altos ejecutivos de Liga Financiera han negado rotundamente la intervención de la sociedad en el asunto de la existencia de un importante volumen de dinero en letras de cambio en poder de personas desconocidas, en las que la sociedad aparece como libradora, avaladas por el Banco de Santander y aceptadas por una supuesta sociedad del Grupo Meliá.

Así, puede dar comienzo el affaire de las letras de cambio, como ya se le conoce en medios financieros españoles y en el que están en juego 1.320 millones de pesetas, en 10 letras de cambio falsificadas, cuyo valor oscilaría entre 60 y 200 millones de pesetas y cuyo vencimiento comienza en agosto de 1977 y finaliza en diciembre de ese mismo año.

El Banco de Santander, que figura como avalista, ha puesto de relieve que no existe tal aval' por tratarse de una falsificación, hasta el punto que en su momento este Banco hizo circular una nota en los medios bancarios del país poniendo de relieve la existencia de dichas letras y advirtiendo que el aval del Banco que aparece en ellas no es auténtico, sino que puede considerarse falsificado.

Por su parte, la Bolsa de Madrid ha indicado al Consejo Superior Bancario que el agente de cambio y bolsa que presumiblemente intervino las letras, no tiene que ver nada en el asunto.

Que se sepa, hasta el momento, han sido detenidas cuatro personas implicadas en el asunto, sin que se conozcan los nombres que estas personas han dado al juez como auténticos responsables de este hecho.

Por su parte, la compañía inmobiliaria Meliá ha manifestado a Europa que a pesar de que el nombre de su grupo, o de alguna de sus empresas, pueda aparecer en las letras de cambio, la compañía niega su participación voluntaria en este escándalo y denuncia la falsedad de las firmas.

Liga Financiera señala que la falsificación de letras puede obedecer a una maniobra elaborada con el propósito de sorprender, fraudulentamente, a terceros de buena fe.

Liga Financiera se constituyó en 1965, tiene un capital de 750 millones de pesetas, dedicándose a la promoción de empresas comerciales, industriales y agrícolas; prestación de asistencia técnica y financiera a toda clase de empresas; adquisición, tenencia, disfrute y enajenación de valores mobiliarios de renta fija o variable de todo tipo de sociedades; administración de valores y títulos y participaciones de toda clase de entidades.

El presidente del Consejo de Administración es Julio Calleja González, nombrado recientemente presidente de Hispanoil.