Al Madrid le han perdido el respeto
Esto se pone feo. El Madrid ha iniciado la temporada con algunos huecos en sus bandas sin la productiva publicidad. Encima, ha llegado el Athletic de Bilbao y le ha ganado los puntos. Si en este país se le pierde el respeto al Madrid estamos perdidos. Eso de que el Gobierno hable tanto con la oposición trae estas consecuencias. Contratar a un príncipe danés, para que un vasco que no se entretiene en versos como el bardo Iparaguirre, no le dé opciones, es subvertir el orden. Como lo es también que el Celta de la Taboa le ganara al Atlético de Madrid. Si esto del fútbol también se pone ,democrático, como en triste augurio ha anunciado el marqués de la Florida, va a ser cuestión de jugar a otra cosa, porque de lo contrarío ¿con qué cara nos va a mirar Europa si en la Copa de ídem tenemos que estar representados por un club periférico?
Esta Liga que ha comenzado con un 50 por 100 de aumento en el precio de las quinielas se juega como amañada por el Patronato, para que no se produzca una recesión en el 1X2. En las dos primeras jornadas hemos tenido sorpresas por todo lo alto que han puesto los premios a nivel europeo. Como la cosa siga así, no se va a poder ser campeón ni por decreto.El sábado ya hubo sus más y sus menos. Sobre todo en Sevilla, en donde hasta a Salvador Recio le temblaba la voz por el micrófono de Radio Nacional viendo que su equipo le ganaba al Betis. En Sevilla son muy suyos y no consienten así como así que la gente de orden se lleve un soponcio.
El sábado también, el Valencia, que este año parece como si ya hubiera vendido la clementina a 50 el kilo y el pedrisco no hubiera estropeado la navel, le sacó las primeras rentas a los millones que ha invertido con un empate en Atocha. El Valencia, eso sí, hasta regaló un penalti.
El Elche, que se las prometía muy felices tras el empate del Sánchez Pizjuán, se dejó la ventajilla en su nuevo campo ante el Burgos, que así recupera parte del estropicio del ya famoso gol de Caszely. El chileno en la semana de la conmemoración de la muerte de su amigo el presidente Allende ha marcado dos goles que le valen para estar entre los más certeros rematadores.
De los cuatro equipos que el domingo tenían obligación de ganar, sólo uno, el Español, cumplió con el pronóstico. El Barcelona se fue a Santander y aunque es mes que un club y el sábado sus socios estuvieron en la Diada de Sant Boi, no supo estar a la altura de las ciscunstancias. El problema está, quizá, en que hay demasiados holandeses y americanos en el equipo y con ese material no es posible que Gillermina Mota alcance grandes influencias en lo del som i serem. ¡Buenos estarán en Las Ramblas con el Español en plan líder!
Esto, como decía, se pone feo. Tanto que hasta Miljanic, que teóricamente es discípulo de Tito, debe de estar deseando que volvamos atrás para que los partidos los ganen quienes los deban ganar. El domingo, en el Bernabéu, no cupo ni el recurso del árbitro, que pese a ser debutante en primera estuvo muy seriecito, y si pitó un penalti no fue para quedar bien como algunos pensarán, sino porque la falta no ofrecía dudas.
En Segunda División en cambio el Sporting de Gijón cumple como quien es y parece dispuesto, desde la primera jornada, a no dejarse pisar la guitarra. El resto de los resultados también ofrece particularidades curiosas, aunque probablemente la más destacada sea la del empate del Granada en Barcelona, que probablemente devolverá las aguas a su cauce y permitirá a Cándido Gómez respirar tranquilo una semana tras siete días en los que un horizonte de perros ladraba en el río.
Por lo que respecta a los equipos de Madrid, buen debut del Getafe en su terreno y primera reprimenda seria para el Rayo. Por si no tenía suficientes problemas Marcelino Gil con el pan de Alonso Munárriz, el Córdoba le metió tres goles a su equipo.
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