Sporting, Oviedo, Valladolid y Cádiz, los más fuertes

Esta temporada la Segunda División es una división joven, llena de promesas. El número de jugadores procedentes de categorías inferiores que se han incorporado a los 20 clubs doblan en número a los que de Primera División se han refugiado en la Segunda. Los clubs, además han realizado muy pocas adquisiciones en el extranjero, sólo 10, para la competición que va a dar comienzo y en la que cuatro equipos dominan económicamente en razón del número de socios. Estos clubs son Sporting de Gijón, Oviedo, Valladolid y Cádiz, todos ellos con un número de afiliados que sobrepasan los 10.000.

Treinta y cinco jugadores de Primera División han bajado esta temporada de categoría, a excepción lógicamente de los que militaban en los equipos que descendieron la temporada pasada. Son 35 jugadores, la mayoría veteranos, los menos muy jóvenes, los que han optado por prorrogar su vida deportiva en la Segunda División. Algunos equipos han preferido la veteranía, el saber estar en el campo de estos jugadores, y los han fichado para intentar el ascenso de categoría. Otros han elegido los jugadores jóvenes, con futuro, para la misma empresa. Estos suman 75. El Jaén es el club que ha incorporado a su plantilla más jugadores de Primera, cinco, y el Barcelona Atlético, el que más jóvenes, 13.En líneas generales todos los equipos han renovado su plantilla. Los que lo han hecho menos han sido el Sporting y el Granada, con sólo dos nuevas incorporaciones. Estos clubs confían en los hombres que la pasada temporada llevaron al equipo al descenso. Lo que sí cambiará es el sistema de juego, ya que Miera y Héctor Núñez han sucedido en la dirección técnica a Sinibaldi y Miguel Muñoz, respectivamente.

El poderío deportivo de los clubs suele estar respaldado por las más o menos boyantes arcas de los mismos. Si a más socios, más dinero, son cuatro los equipos que tienen que dominar sobre el papel la Seaunda División. El Sporting de Gijón, 13.000 socios; el Oviedo, 12.000; el Valladolid, 11.000, y el Cádiz, 10.000, son los clubs fuertes de esta temporada. Los más débiles, Jaén, 2.000; Calvo Sotelo, 3.200, Getafe, 3.400, y Pontevedra, 3.500.

Entrenadores de fama

Respecto al capítulo de entrenadores, seis hombres que fueron jugadores de gran fama entrenarán a conjuntos de Segunda División. Joseíto, Mateos, D'Stéfano, Eizaguirre y Rial tendrán una responsabilidad especial, porque la afición les exigirá más en función de su nombre, sin distinguir que jugar y entrenar nunca fueron verbos paralelos. Sin embargo, uno de ellos, D'Stéfano conoció en el Valencia la gloria de hacer el equipo campeón de Liga. Esta temporada, en el Castellón, intentará aupar a los albinegros a la categoría perdida.

Sus otros compañeros repartidos por la geografía española entrenarán: Joseíto al Alavés, Mateos al Cádiz, Eizaguirre al Castellóny Rial al Coruña.

También en la Sequnda División habrá jugadores de calidad y efectividad probada. Tenemos el caso de Quini, internacional y cotizado en 50 millones de pesetas, escasos según su club, que jugará en una categoría que no le corresponde.

Megido, otro jugador, pero perdido en el anonimato de un equipo que no brilló lo suficiente, el Granada, jugará también en segunda, al igual que el veterano Quino, cuyos servicios adquirió el Cádiz. uno de los cuatro equipos poderosos de la división.

Este año la Segunda será tranquila

Las innovaciones planteadas en la asamblea nacional de fútbol desembocaron en que en esta temporada sólo dos equipos descen derán de categoría. La Segunda División se caracterizó porque hasta el final la mayoría de los clubs estaban implicados en el ascenso o en el descenso, ya que 11 equipos podían experimentar el cambio de división. A los tres que ascendían había que sumar los cuatro que promocionaban por la permanencia además de los cuatro que descendían automáticamente.

Este año se conserva intacto el número de equipos que ascenderán a Primera y descenderán a Tercera. Sin embargo, ninguno promocionará, lo que significa el fin de la intranquilidad para muchos clubs hasta la última jornada liguera. Este es el resultado de la creación de las segundas divisiones «B» para la próxima temporada.

Las futuras divisiones «B» han sido un anticipado balón de oxígeno para más de un equipo. Sobre todo para los cuatro recién ascendidos. Getafe, Levante, Pontevedra y Jaén, que saben que tienen grandes posibilidades de conservar la ganada categoría sin los tremendos apuros que tendrían que sufrir si hubiera persistido la promoción.

Favoritos para el ascenso son lógicamente aquellos equipos que militaron en Primera División la temporada pasada, es decir, Sporting, Oviedo y Granada. Hay, además una serie de equipos que estarán en la lucha final por el ascenso por su categoría y experiencia. No hay que olvidar tampoco que la Segunda División es a veces una caja de sorpresas para muchos equipos. A clubs grandes, de solera, les ha costado el descenso a Tercera y, sin embargo. para otros recién ascendidos de la categoría inferior, la Segunda ha representado una división de transición para pasar a la siguiente temporada a Primera, casos del Salamanca y Murcia en los últimos años.

De nuevo, dos equipos madrileños

Nuevamente, el fútbol madrileño cuenta esta temporada con dos representantes en la Segunda División. Si el Rayo Vallecano ha sido siempre un clásico en esta categoría, el Getafe viene a sustituir el vacío que dejó el Moscardó hace años. Es la primera vez que el Getafe va a jugar en Segunda División. En otras ocasiones la rondó con la promoción de ascenso, pero esta vez el quedar primero en su grupo le permitió ascender autornáticamente.

Los de Vallecas vuelven a jugar en su barriada y se les va a exigir el ascenso. Es tras los equipos asturianos, el Cádiz v el Valladolid el club que más socios reúne, 8.000.

La Segunda División, geográficamente, está repartida entre cinco equipos andaluces. Cádiz, Córdoba, Granada, Jaén y Huelva. cuatro de la región central, Ravo, Getafe, Valladolid y Calvo Sotelo; tres catalanes, Barcelona Atlético, San Andrés y Tarrasa, tres norteños, Sporting, Oviedo y Alavés; dos gallegos, Coruña y Pontevedra, dos levantinos, Castellón y Levante y uno insular, Tenerife.

Son 20 equipos dispuestos a hacerlo lo mejor posible y a quedar aún por encima de sus posibilidades. Pero la Liga es la competición de la regularidad y al final sólo la clasificación es quien dictamina los mejores y los peores equipos, sin mirar su plantel de jugadores, su número de socios o el dinero que tengan en sus respectivas arca s.