Un "eurócrata", nuevo jefe del Gobiemo francés

El primer ministro francés, Jacques Chirac, presentó ayer su dimisión, al cabo de una crisis gubernamental que se prolongó más de un mes. Chirac presentó su renuncia a mediodía, y a las 18 (hora española) la Presidencia anunció el nombramiento de Raymond Barre, ministro de Comercio Exterior, apolítico «eurócrata» y conocido economista para ocupar el puesto del gaullista Chirac. Finalmente, a las 20 horas, el presidente Giscard d'Estaing se dirigió al país por televisión para informar sobre la resolución de la crisis. A fines de esta semana se conocerá la formación del nuevo Gobierno, cuyo primer cometido será «combatir la inflación».

Habla Giscard d'EstaingEn directo, a través de dos de los tres canales de televisión desde el palacio del Elíseo, anoche, el presidente Giscard d'Estaing explicó a los franceses la significación de la jornada excepcional que puso fin a la crisis política con «un acontecimiento importante, pero no dramático: cambio de primer ministro y de Gobierno».

Giscard confirmó que Chirac dimitió, caso que no se había producido desde 1958, cuando nació la V República. Acto seguido, explicó las razones de la ruptura, confirmando que Chirac le había pedido « reforzar su autoridad », inadmisible, a juicio del presidente, que aludió al general De Gaulle para explicar la interpretación que él hace de la constitución.

En segundo lugar, el presidente confirmó también que, de dos meses a esta parte, el primer ministro sufría «la influencia de los partidos», y sin aludir directamente a la UDR gaullista, ratificó las «presiones» que este grupo quiso ejercer sobre él para cambiar de Gobierno hace algunas semanas. En esta situación, la nueva etapa de reformas, que Giscard dijo querer iniciar, necesitaba un nuevo primer ministro. Sobre Raymond Barre, «el mejor economista de Francia», Giscard afirmó haberlo escogido porque «es el hombre público más apto para resolver el problema número uno del país: la inflación».

Adelantándose a la formación del nuevo Gobierno, que se conocerá el viernes por la noche, Giscard anunció los tres, objetivos de su política futura: luchar contra la inflación, seguridad de los franceses «en todos los aspectos», y continuar las reformas.

Raymond Barre

Raymond Barre, nuevo primer ministro del futuro Gobierno francés, tiene cincuenta y dos años. Profesor universitario, es un hombre reservado, estricto, muy conocido en los medios económicos y financieros internacionales, pero anónimo para el gran público, a pesar de que, hasta ayer, ocupaba el puesto de ministro del Comercio Exterior. Economista apreciado en la época de De Gaulle, ya ocupó la jefatura del Gabinete del ministro Jean Jeanneney, y el general De Gaulle, de vez en cuando, lo llamaba para consultarlo. Después, durante seis años fue vicepresidente de las comunidades europeas.

En materia económica está considerado como un ortodoxo y un «dirigista» moderado. Pero de todas maneras, se cree que su política económica será más «dura» que la seguida hasta la fecha por el ministro de Finanzas, Fourcade. Políticamente no pertenece a ningún partido, pero no se le conocen enemigos, ni siquiera entre los gaullistas, lo que explicaría en parte la elección de Giscard.

Quienes lo conocen de cerca, lo tienen por un europeo «realista», es decir, extraño a toda teología de la construcción comunitaria.

Combatir la inflación, primer objetivo

El primer esbozo de lo que van a ser el nuevo primer ministro y su nuevo Gobierno, fue la declaración que hizo Barre al salir del palacio del Elíseo, después de ser confirmado premier. «El objetivo principal de la política del nuevo Gobierno será, dijo Raymond Barre, combatir la inflación y conseguir la estabilidad de la moneda. Esto es indispensable para la libertad de los franceses, para su progreso y para su independencia; y para que Francia juegue en Europa y en el mundo -agregó- el papel que le corresponde».

A continuación, contra quienes lo presentan como «simple ejecutante» del «rey» Giscard, declaró: «Ejerceré la función de primer ministro con plenitud de atribuciones». Finalmente expresó: «Los franceses son capaces de un esfuerzo de solidaridad para superar los problemas que tenemos delante, en un mundo dificil y turbulento».

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