El Celta, con el presupuesto más bajo

El presupuesto más bajo de todos los equipos de Primera lo presenta el Celta de Vigo: ochenta millones. Retornado a Primera este año, el equipo vigués, un clásico de nuestro fútbol, se propone afrontar la empresa de la permanencia con la ayuda casi exclusiva de la cantera. El Celta no ha hecho hasta el momento ningún fichaje, y el mayor interés de su entrenador, Carmelo, está en incorporar jóvenes elementos de la cantera.

El Celta es un clásico de nuestro fútbol. Se presentó por primera vez en la división de los mejores después de la guerra, pero desde entonces ha jugado veinticinco temporadas en ella, y en ocasiones ha ocupado puestos distinguidos. Su último descenso se produjo en la temporada 74-75. El año pasado comenzó con muy mal pie en Segunda, y para remediar sus males la directiva contrató como entrenador a Carmelo, aquel que fuera célebre meta del Athletic de Bilbao, hasta la llegada de Iríbar. De la mano de Carmelo, el Celia borró primero los dos negativos que arrastraba y llegó a ser líder del grupo. A última hora perdió el primer puesto para terminar la competición en el segundo. Una pequeña decepción para los aficionados, que no obstante olvidaron pronto el disgustillo dado que el ascenso, objetivo principal, estaba conseguido.Carmelo pretende que la misma plantilla que llevó al equipo a Primera lo mantenga en él; es más, ha deseado la reducción, y se les ha dado la baja al delantero Aguirre, a los defensas, Aparicio, Rivas y Lezcano -titulares durante varias temporadas-, al delantero Rodilla, y al medio volante Waldo, un joven que gustaba mucho a la afición. Esta baja ha sido vista con malos ojos por los aficionados, que piensan que Waldo era un jugador con mucho futuro, y su marcha puede ser motivo de «divorcio» entre la afición y la directiva si las cosas no marchan bien, a las primeras de cambio.

Contra estas bajas, ninguna adquisición sonada por el momento. Carmelo se ha limitado a incorporar a algunos jóvenes del Gran Peña, el filial de Tercera, y tiene en observación a otros cuantos. Sólo se espera un fichaje: el del uruguayo Richard Oscar, un central o líbero que jugaba en el Atlético Fénix, club de Montevideo que milita en la Segunda categoría uruguaya. Oscar está estos días a prueba en el Celta y no se sabe aún si quedará incorporado o no. Depende de que a Carmelo le termine de agradar.

El mejor elemento del Celta es, sin lugar a dudas, el argentino Fenoy. Por criterio unánime se le consideró el año pasado el mejor portero de Segunda División, y este año, en Primera, ha de destacar poderosamente, porque es de temer que sea frecuentemente puesto a prueba. Fenoy es alto y sólido, como su compatriota D'Alessandro, pero, lo mismo que éste, está dotado de una gran agilidad. Es, además, seguro en las salidas y domina perfectamente los secretos de la colocación. Por detrás de Fenoy apenas hay jugadores que desta quen de una forma significativa dentro de lo que es el fútbol nacional. Cabe, eso sí, esperar buenas cosas del extremo Del Cura, un buen jugador que terminó la temporada última escayolado, y que no podrá verse en el equipo hasta que hayan transcurridos un par de jornadas de Liga. El total de la plantilla es este:

Porteros: Fenoy (argentino), Hortas y Alemani.

Defensas: Villar, Santomé, Manolo, Búa y Navarro.

Centrocampistas: Gonzalo, Igartua, Juan, Castro y Félix.

Delanteros: Poli, Mori, Doblas, Del Cura, Martínez, Sanromán y Suárez.

Más el citado Oscar, que,se encuentra a prueba. Una plaza de extranjero la ocupa Fenoy. La otra sería para el citado Oscar si definitivamente se incorpora, y en caso contrario, quedaría libre.

Las cuotas de los socios han aumentado espectacularmente: un cincuenta por ciento. El Celta, sin fondos, pretende reforzar su economía aprovechando el interés del público por ver de nuevo al equipo ante los mejores. Es un arma de dos filos, porque si el equipo comienza mal la temporada, los aficionados, ante la subida de las cuotas, optarán por romper los carnés y dejar de acudir a Balaídos.