Nuevo paso elevado sobre la carretera de Andalucía

Se encuentra prácticamente terminada la construcción de un paso elevado sobre la carretera de Andalucía -junto a San Cristóbal de los Angeles-, en el tramo donde el pasado 10 de julio una mujer que lo cruzaba murió al résultar arrollada por un vehículo. Con cierta frecuencia se han registrado accidentes, algunos muy graves, sobre esta zona y desde hace tiempo el vecindario venía solicitando un paso elevado sobre la carretera.Con su puesta en funcionamiento, para los peatones se paliará sustancialmente el alto grado de riesgos que entrañaba para los viandantes, al tiempo que se satisfará una de las aspiraciones más reivindicadas por los vecinos.

No obstante, en una carta enviada recientemente a la Gerencia Municipal de Urbanismo, Dionisio Muñoz, promotor de la Asociación de Vecinos de San Cristóbal de los Angeles, alude a la existencia de dos puntos negros más en el área. Según el texto, el primero de éstos se encuentra en el cruce de la vía del ferrocarril a Badajoz y el arroyo Butarque, nudo de comunicación peatonal entre San Cristóbal de los Angeles y Villaverde Bajo.

Este punto, se añade en el escrito, carece de guarda y de medio técnico alguno; durante el pasado curso escolar cruzaron cotidianamente por él 980 estudiantes de centros estatales, más un número también elevado de alumnos de colegios privados. Fuera del curso escolar, el texto añade que lo cruzan diariamente 3.000 peatones, cifra que se eleva notablemente durante los festivos. Según se precisa en la carta del promotor de la asociación, estos números han sido cotejados directamente por los vecinos. Agrega que el cruce es peligroso para todos por el ferrocarril y el arroyo, dificultuoso para los niños de corta edad y prácticamente intransitable para las personas de edad y los minusválidos. Además, indica que muchas personas de ambos barrios optan por no acudir a Villaverde Bajo o al parque municipal de San Cristóbal de los Angeles.

El segundo plinto negro al que se refiere la carta se encuentra sobre la misma vía de tren, pero a la altura de la factoría Boetticher. Consiste en un lugar de paso obligado para los vecinos que acceden al ambulatorio de la Seguridad Social del área. La alternativa única, según se explicita en el texto, consiste en coger un autobús que deja a sus usuarios a 500 metros del centro sanitario y cruzar la carretera N-IV por el paso elevado del cruce de Villaverde. Este acceso resulta -según el firmante del escrito- arriesgado para el gran número de personas que lo recorren. A tenor de los cálculos del vecindario son 6.000 los vecinos que cotidianamente lo atraviesan para asistir al ambulatorio o para otros usos.

La carta finaliza con una alusión para que las autoridades municipales mejoren los accesos y provean medidas que acaben con los puntos negros mencionados, recabando además el parecer del vecindario al objeto de que las medidas que se emprendan resulten plenamente suficientes y satisfactorias.