Investigador de la geometría en arquitectura

El módulo L es una construcción arquitectónica que consiste en un cuerpo geométrico formado por la unión de cuatro elementos, cuatro cubos, por ejemplo, dispuestos tras de ellos en línea recta y el otro formando noventa grados con los restantes. Esta es la principal aportación de Rafael Leoz a la arquitectura de nuestro tiempo, que le valió un comentario de Le Corbusier considerándole «el genio de la arquitectura actual».Rafael Leoz que había nacido en Madrid en 1921 estudió arquitectura en la Escuela Técnica Superior de Madrid, donde obtuvo el título de doctor arquitecto. También hizo Ciencias Exactas en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Madrid.

Primordialmente fue un innovador e investigador de modernas técnicas de la construcción, haciendo también en algunas ocasiones declaraciones en el sentido que propugnaba la construcción de viviendas y ciudades sin caer en la deshumanización de los resultados, en la línea de las teorías de las Bauhaus alemanas, Le Corbusier y Mies Vander Rohe.

El módulo L, su genial invención por la que, obtuvo el premio al mayor interés arquitectónico en el Congreso de la UIA (Unión Mundial de Arquitectos de Praga) con la película que lo describía, admite múltiples posibilidades de desarrollo arquitectónico. Esos cuatro elementos formando la letra L que constituyen el cuerpo geométrico, pueden ser cubos, prismas...

Precisamente con módulos L integrados por cubos se construyen en la actualidad 218 viviendas en Torrejón de Ardoz promovidas por el Ministerio de la Vivienda. La embajada de España en Brasilia es un complejo cuerpo de hiperprismas hexagonales que es como se denomina el conjunto formado por cuatro prismas hexagonales regulares superpuestos, que en el cuarto, en cada una de sus seis caras, tiene adosado un cubo. Encaja esta obra dentro de una teoría muy general que elaboró sobre la formación de los cuerpos geométricos, uno de los cuales encuentra su aplicación práctica en el hiperprisma de Brasil.

Nunca fue un gran dibujante, aunque sí un apasionado de las matemáticas y de los mecanos, lo que contribuyó a darle una «idea estructural de la arquitectura», como él decía.

Premio de Arquitectura en la bienal de Sao Paulo (Brasil 1962); Madonnina (Milán); arquitecto honorario de los colegios de Panamá, Colombia, Perú, Ecuador, Venezuela y Bolivia; candidato propuesto al premio Nobel de la Paz en 1968; consideraba la gran arquitectura de cada época reflejo de los medios de su época «y por tanto, reflejo del ambiente social y técnico». Por ejemplo, consideraba que la arquitectura actual no usa cierta serie de técnicas. Las técnicas industriales que caracterizan nuestra civilización son las de la gran industria. Esta tiene como premisas muy claras: la repetición, seriación, control de calidad, economía rendimiento, etc. Pero «en la arquitectura las desconozco, no las hemos aplicado». Intentaba, según él mismo decía, llevar a cabo una standardización sin monotonía.