Enérgica condena de "Unión Democrática de Catalunya"

En un comunicado hecho público ayer en Barcelona el partido político Unión Democrática de Catalunya (UDC), integrado en el equipo Demócrata-Cristiano del Estado español, formula la más enérgica condena de la serie de atentados que tuvieron efecto en varias localidades de España durante los días 17 y 18 de julio.La UDC llama la atención «sobre el hecho que estas salvajes intervenciones hayan estado realizadas poco después de que el nuevo Gobierno, presionado por la opinión ciudadana, manifestara laintención de solicitar del jefe del Estado la necesaria amnistía y, al mismo tiempo, hace notar que el carácter totalmente desconocido del misterioso grupo 1.º de Octubre, las características del comunicado en el cual se autocalifican como autores, la tecnología, coordinación e impunidad con que han actuado, constituyen indicios racionales para considerar que tal acción obedece a una provocación de la extrema derecha fascista».

En el mismo documento la UDC propone que los organismos de coordinación política de Cataluña expliciten una condena pública de los atentados, los cuales «afectan negativamente al avance hacia la consecución de una sociedad justa y democrática», y, por otro lado, «solamente benefician a los enemigos de la democracia, las libertades individuales y nacionales y la amnistía».

FinaImente, la UDC afirma que «haciéndose eco de la vocación pacífica y democrática del pueblo catalán, exige de los poderes públicos el rápido esclarecimiento de estas lamentables acciones».

Por su parte, según informa a EL PAIS su corresponsal en Valencia, el comité del Partido Demócrata y Liberal del País Valenciano, al que están adscritos políticos valencianos como Joaquín Muñoz Peyrats y Francisco de P. Burguera, partido que pertenece a la federación del Estado español, encabezada por Joaquín Garrigues Walker, ha hecho público unos acuerdos tras la celebración de su última sesión.

Reprueba públicamente los sucesos que han ocurrido este fin de semana y señala «que no están consiguiendo más que entorpecer el camino hacia una democracia que representa la aspiración de la inmensa mayoría de los españoles».

Por otro lado, considera que «la identificación de los elementos extremistas (sea cual sea su ideología) es una exigencia que el pueblo demanda, pues ya está hartándose que todos se irroguen su opinión».