El Rey visitó a Don Juan en la clínica
Esta tarde, Don Juan de Borbón abandonará el Instituto Barraquer, de Barcelona, donde ingresó el pasado 19 de junio para ser operado de un desprendimiento de retina en el ojo izquierdo. Confirmando la información avanzada por EL PAIS, el Conde de Barcelona convalecerá durante unos diez días en el yate Giralda, surto ya en el puerto de la Ciudad Condal.
Durante el día de ayer, desde las 11.30 de la mañana hasta las 7 de la tarde, el Rey estuvo acompañando a su padre, con quien almorzó en la misma habitación. Estaban también presentes en la comida su madre, la condesa de Barcelona, y su cuñado, el duque de Badajoz.
Antes de partir hacia Madrid, y según informó el marqués de Casa Tremáñez, de la Casa de Don Juan, el Rey y su padre conversaron largamente en privado.
Pese al buen estado -ya evidente- del paciente, la misma fuente informó a EL PAIS de que por prescripción facultativa, continúan estando prohibidas las visitas. Y así continuará siendo cuando embarque en el Giralda.
Sin embargo, EL PAIS pudo observar en días pasados cómo entraba en la habitación de Don Juan, y permanecía en ella durante largo rato, Antonio de Senillosa, conocido monárquico catalán de claro ideario liberal. El señor Senillosa perteneció al desaparecido secretariado político del Conde de Barcelona y en la actualidad es íntimo colaborador de José María de Areilza.
Se ha sabido asimismo que Don Juan de Borbón ha recibido innumerables peticiones de visitas, muchas de ellas de carácter pobtico, pero que han sido rechazadas. Probablemente la única excepción haya sido la de Antonio de Senillosa.
Respecto al estado de su visión, la fuente citada anteriormente afirmó que dentro de unos días será prácticamente idéntica a la que poseía el enfermo antes de ingresar en la clínica.
