En busca de soluciones al problema del agua

La dudosa potabilidad del agua, así como su insuficiente cantidad y almacenamiento, constituye uno de los problemas prioritarios por los que atraviesa la localidad madrileña de Móstoles, abastecida por una serie de captaciones subterráneas deficientes que convierten en vulnerables los depósitos ante la contaminación. Esta y otras cuestiones se pusieron de manifiesto en una reciente reunión de la junta de gobierno de la Asociación Familiar Vicelles, enclavada en el área.

Con la asistencia del presidente de la Federación Nacional de Consumidores y procurador en Cortes por el tercio familiar, Enrique Villona, y la del presidente de la Federación Provincial de la Familia y el delegado provincial en funciones, señor Alvarez del Pulgar, se reunió el miércoles la junta de gobierno de la Asociación Familiar Vicelles, cuyo ámbito de actuación se extiende sobre varias urbanizaciones de Móstoles con una población cifrada en 10.000 personas, la décima parte del poblamiento global de esta localidad.A lo largo del encuentro se aludió a la madeja de problemas generales por los que atraviesa Móstoles entre los que destaca el del agua, según se puso de manifiesto. Móstoles es tal vez el único pueblo del aérea metropolitana que carece de abastecimiento de agua por parte del canal de Isabel II y se nutre de los depósitos creados a través de varios pozos y captaciones subterráneas, que funcionan desde hace tiempo. Por tratarse de bolsas con un volumen limitado de agua, cunde entre los pobladores la certeza de que su agotamiento puede dejar a Móstoles sin agua durante varios meses, si la situación no se remedia eficazmente.

Aguas no contaminadas

Asimismo, la localización de los pozos y depósitos, al igual que sus condiciones, contribuyen a que sus aguas resultan vulnerables a los efectos de la contaminación, como un estudio realizado por la jefatura provincial de Sanidad, en 1973, puso de relieve. El número de bacilos de Coli detectados por centímetro cúbico, obligó a la Administración a adoptar algunos cierres de establecimientos públicos.Entre las soluciones que se ofrecieron para paliar esta situación, Enrique Villoria aseguró iniciar gestiones ante varios departamentos del ministerio de Obras Públicas, al objeto de lograr que la red de suministro de agua que abastece Alcorcón y dista únicamente 3, kilómetros de Móstoles, pueda cubrir este término. Al parecer, se registra una elevada densidad en cuanto a las localidades que el canal de Isabel II ha de cubrir y hasta el momento se han registrado dificultades para obtener este deseo del vecindario.

Los problemas derivados de la vulnerabilidad del agua siguen latentes. Recientemente, varios vecinos que inspeccionaban un depósito, cercano a la urbanización Cefera, descubrieron una rata de grandes dimensiones descompuesta en su interior, además de un elevado número de insectos. Asimismo, con la presencia del verano, se han originado algunos brotes diarreicos que, pese a las explicaciones oficiales, han hecho cundir dosis de inseguridad entre el vecindario respecto a la salubridad del agua que beben. Los directivos de la Asociación Familiar Vicelles tramitaron al señor Villoria su inquietud por este problema, cuya solución se demora desde hace tiempo.

Transportes deficientes

En cuanto a la temática de los transportes, se hizo hincapié en la necesidad que tiene Móstoles de disponer del suburbano y se adelantaron temores; respecto a las posibles aglorneraciones que cabe concebir si no se procede a diversificar, mínimamente, los proyectos y las estaciones. Como quiera que el número de habitantes del sureste madrileño es progresivamente tan elevado, se piensa que si no se adecúa este futuro flujo de viajeros, la densidad registrada en estaciones como Callao o Sol, únicamente se desplazaría, en toda su magnitud, a nudos como el de Aluche o Campamento.Se solicitó asimismo el desdoblamiento de la calzada Móstoles-Alcorcón, con el fin de que esta vía pueda desdensificarse y se ponga fin a la urdimbre de problemas que comporta para los que diariamente han de transitar por ella. Además de pedir marquesinas para las paradas y mayor higienización de las líneas regulares, los vecinos han reclamado asiduamente un incremento de las frecuencias del paso de estos autocares, cuyas demoras ocasionan trastornos evidentes entre los usuarios.

Por cuanto se refiere a la salubridad en las calles, si bien el municipio pone a disposición de los vecinos todo el raticida que se precise, el vecindario estima que la desratización es tarea de expertos, no de profanos. Se mostraron partidarios de una campana desratizadora global.

Urbanizaciones sin alumbrado

Además de aludirse a la falta de luz que atraviesan las urbanizaciones Villa Fontana 1 y 2, Versalles y Residencial Cefera, así como otras colonias del área, en la reunión se trató de los recientes asaltos que algunos delicuentes, amparados por la oscuridad, han cometido en la zona. La cuestión reside, al parecer, en la dilación de la concesión de viales al Ayuntamiento por parte de las urbanizadoras.Como se afirmó en la reunión, preocupa mucho en estas urbanizaciones la futura construcción de una calzada de descongestión que, procedente de un polígono industrial próximo, atravesaría las zonas deportivas de las colonias. De ese modo, uno de los estímulos de compra de aquellas viviendas, la tranquilidad, el sosiego y la actividad deportiva, desaparecería por completo de esta zona.