Atisbo de esperanza

Hoy celebra su asamblea nacional el fútbol español. Tradicionalmente, el pleno ha sido una especie de frustración general, porque los temas más importantes y sobre todo los del futuro, siempre han quedado sin solución satisfactoria, El pleno es una sucesión de votaciones incongruentes en las que los intereses de los grandes suelen privar sobre los de los chicos.Para hoy está anunciado el arranque de la democratización del fútbol, aspiración manifestada quijotescamente por algunos e interpretada por partes interesadas como tiros por elevación. La estructura del fútbol español ha sido tan reaccionaria como los propios estamentos encargados de configurarla. El fútbol, en definitiva, ha sido un instrumento más al servicio del régimen y, por tanto, no debe causar espanto que haya sido fiel servidor e intente serlo todavía, de fórmulas periclitadas.

Hoy se presenta una nueva oportunidad más para ir a la reforma, pero mucho me temo que todo quede en un atisbo de esperanza. El tema del reparto de votos no quedará resuelto debidamente, porque las oligarquías del fútbol, que también las hay, obligarán a unir filas a todos aquellos que directa o indirectamente les deben pleitesía.

Y en el fútbol hay además vergüenzas que deben desaparecer. Por ejemplo, la injusta situación laboral de los jugadores; por ejemplo, la venta de clubs a intermediarios. Y hace falta, además, que a voces sensatas se den respuestas coherentes.