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Pretendemos recrear la Falange que murió en abril del 37

"No pretendemos unirnos en la nostalgia para cantar viejas canciones, sino para recrear la Falange que murió en abril de 1937 con el decreto de unificación.» Estas palabras pertenecen a David Jato Miranda quien ayer abrió las intervenciones en el I Congreso Nacionalsindicalista de Falange Española de las JONS. Asisten al mismo unas quinientas personas, en su mayor parte con camisa azul y sin corbata, y, al menos en la sesión inaugural, no se registraron parlamentos inflamados de líderes más o menos indiscutibles; por el contrario, los asistentes pusieron en discusión incluso el procedimiento de elección de las personas que debían dirigir los debates.Se abrió el Congreso con unas palabras de Ricardo de Zulueta, secretario general, seguidas de una breve intervención de David Jato. «Sería inútil explicar -dijo- todo lo hecho para lograr la unidad falangista, como igualmente sería inútil hablar de los esfuerzos de desunión, que nacen arriba y encuentran abajo quien les ayude. Personas, organismos y determinada prensa nos presentan como algo totalmente pasado, o como unos reinos de taifas.»

«Por eso hemos organizado este Congreso. Tenemos que explicar al pueblo español lo que es el verdadero falangismo. La Falange tradicionalista que nos inventaron, con nuestros mismos signos y emblemas, no era más que una falsificación de la auténtica Falange.»

«Aquí nadie es nada ni nadie pretende ser nada. Cuando revistas nacidas de sucios negocios del Régimen presentan como hombres del futuro a los ladrones del pasado, tenemos que dar la sensación de que aquí no pretendemos nada, más que trabajar por el pueblo español.»

Tras las palabras de David Jato se dio lectura al reglamento del Congreso, que fue aprobado, y seguidamente se pasó a la elección de una mesa que presida el Congreso durante su celebración. Esta operación necesitó más de una hora de debates, con multiplicidad de propuestas, que iban desde la elección de una mesa integrada por 50 personas -una por cada provincia española-, hasta la permanencia de la junta que ha convocado este Congreso,- pasando por diversas propuestas de integrar en la misma sólo elementos jóvenes, en base a que los hombres mayores de cuarenta años no tenían cargos en la Falange primitiva.

Finalmente se adoptó una solución ofrecida por Alberto Martinez de Eguilaz, consistente en la elección de un presidente y dos vicepresidentes por el pleno, dejando a las comisiones de designación de sus respectivos secretarios. Tras advertencias tales como «ojo, que es sólo para tres días» -surgidas en la sala-, se procedió a las votaciones a mano alzada. David Jato Miranda ha sido elegido presidente, y los vicepresidentes son Mercedes Casquero y José Luis Arroyo.

Ni capitalistas, ni comunistas: «sindicalistas»

Seguidamente se entró en el estudio de las ponencias. La de «Doctrina falangista» repudió los sistemas capitalistas y comunistas, propugnándose la constitución de una sociedad sindicalista. En cuanto a la de «Lucha sindical y mundo del trabajo», los asambleístas se pronunciaron por el rechazo de la reforma sindical, admitiendo sólo aquella en que los trabajadores sean los únicos y auténticos protagonistas, al mismo tiempo que se remitíeron al pronunciamiento de los trabajadores en cuanto a la unidad sindical. Uno de los argumentos utilizados es que el capitalismo, consciente de la fuerza de la unidad sindical, está propiciando la maniobra de su tatal desintegración.Varios dirigentes falangistas -entre ellos Diego Márquez, presidente de los Círculos José Antonio, grupo mayoritario en este Congreso- comentaron con un grupo de periodistas la marcha de las sesiones y su esperanza en unos resultados positivos. Por otra parte, aseguraron que la Falange, nada tiene que ver con el Movimiento, y que ellos no son de derechas, ni tampoco de izquierdas o de centro, sino una síntesis de los valores de izquierda y de derecha. En cualquier caso, pactarían antes con una izquierda nacional que con la derecha, aunque esta última haya cambiado también.

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