Mañana se inaugura el I Congreso Nacional Sindicalista

A pesar de las gestiones, llamamientos y cruce de comunicados que se han registrado en los últimos días, los distintos grupos falangistas continúan sin ponerse de acuerdo sobre la posibilidad de que su unión pueda efectuarse en torno al I Congreso Nacional Sindicalista, organizado por tina de las tendencias falangistas -aquélla en que son predominantes los Círculos José Antonio-, y que abrirá sus puertas mañana en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Madrid.

Salvo sorpresas o cambios de actitud de última hora, la situación podría dibujarse así:-Frente Nacional Español (identificable con la Falange histórica): No asistirá al Congreso, al menos como tal organización. Su presidente, Raimundo Fernández Cuesta, presentó recienlemente al Ministerio de la Gobernación una solicitud para cambiar el nombre de esta asociación por el de Falange Española de las JONS.

-Falange Española Independiente (denominación que adoptan los grupos FES, Círculo Ruiz de Alda y Asociación Juvenil Octubre, entre otros) No aceptan la invitación a participar en el Congreso, ya que sus organizadores «han decidido que es más iniportante mantener la fecha prevista que la participación de los falangistas integrados en el Frente Nacional Español y en los grupos que componen la Falange Española Independiente», agregando -en nota facilitada ayer- que dichos organizadores «se han limitado a hacer un llamamiento a la unidad, invitándonos a insertarnos en algo ya preparado y, además, inamovible».

-FE de las JONS, en su versión hedillista (se agrupan aquí Frente Nacional de Aliariz-a Libre, Central Obrera Nacional Sindicalista y Frente Sindicalista Unificado): No asistirán, puesto que consideran ya celebrado este Congreso con el que ellos realizaron del 27 al 29 de mayo pasado. Además del motivo formal, estos grupos -que a efectos de identificación pueden considerarse esencialmente hedillistas-, han manifestado reiteradamente su oposición a la línea seguida por la Junta nacional de mando de los Círculos José Antonio, y sobre todo a la que representa el Señor Fernández Cuesta. Su líder es Pedro Conde Soladana.

Los que asisten

Una vez citados los que han anunciado que no van al Congreso, cabe aclarar quiénes son los que van: los Círculos José Antonio, Agrupación de Antiguos Mierribros del SEU, Agrupación Juvenil Amanecer, Círculo 4 de marzo, algunas representaciones de antiguos miembros de Juventudes, Vieja Guardia y otros grupos.Es importante aclarar que todas estas denominaciones se dan a título orientativo, porque cabe la posibilidad de que miembros de grupos que han decidido no asistir, lo hagan a título personal, al mismo tiempo que algunas personas de las que se suponen -incluidas entre los asistentes los Círculos José Antonio de Sanlúcar de Barrameda, por ejemplo- no piensan aparecer.

Según fuentes próximas a los organizadores del Congreso, se espera la asistencia de un millar de personas. Esta tarde se efectuará la entrega de documentación a los asistentes, y mañana, tras la inauguración, comenzará el trabajo de las distintas ponencias, cuyos enunciados son los siguientes: Doctrina nacional-sindicalista, a cargo de Manuel Martínez Sospedra; Organización de FE de las JONS, por Diego Soldevilla; Cultura y juventud, de Luis Angel Ruiz; La lucha sindical y el mundo del trabajo, por Manuel Rames; Objetivos nacional-sindicalistas de actuación política, de David Jato.

El Congreso se cerrará el día 29, probablemente con una concentración ante la que fue casa de José Antonio Primo de Rivera, en la calle de Génova. Asimismo, el día 27, celebrarán un homenaje a Ramiro Ledesma, ante su tumba, en Aravaca.

Cabe decir, también, que desde hace varios días las calles de Madrid están llenas de propaganda del Congreso, con especial intensidad en el barrio de Arguelles y zonas universitarias. Por otra parte, la agencia Logos ha transmitido unas frases del señor Fernández Cuesta, sobre su negativa a asistir al Congreso. «Ni he sido invitado, ni asisto», ha dicho rotundamente, dando como motivo simplemente que «no puedo asistir». Ante nuestra insistencia -agrega Logos- el «no puedo», se ha convertido en un «no quiero asistir».