La nacionalización parece la única solución para el Metro de Madrid

«La única solución para la compañía del Metropolitano de Madrid es la socialización previo pago del justo precio", dijo Carlos Mendoza, presidente del Metro, en el transcurso de la Junta General de la sociedad, celebrada en un cine madrileño con asistencia de 1.500 accionistas.

La Junta, que duró dos horas, registró una asistencia masiva de pequeños accionistas, en general personas de edad madura y de algunos empleados que dejaron notar su presencia. El informe del presidente se siguió con interés y posteriormente se registraron numerosas intervenciones de los presentes, algunos enfrentamientos verbales, aplausos, silbidos y algún que otro griterío contra algunas de las personas en uso del micrófono.El presidente en su parlamento anunció la creación reciente de una Comisión Interministerial. presidida por el subsecretario de Hacienda, que en un plazo de cuatro meses debe presentar un cuadro de soluciones para la compañía.

Después de analizar el balance del último ejercicio, cerrado con unos beneficios de 156 millones, que han obligado a recurrir al uso de 70 millones de las reservas para pagar un dividendo del 9 por 100, pasó a analizar la situación actual de la sociedad.

La rentabilidad es baja y pasamos por importantes dificultades financieras y de tesorería, señaló el presidente. Las causas de ésto, añadió, son básicamente las bajas tarifas del Metro. El presidente se remontó a la congelación de tarifas decretadas en 1939 y analizó la historia de lo que llamó «Vía Crucis Administrativo », en el que el Consejo de Administración trató de conseguir el apoyo del Gobierno para seguir la actividad de la compañía. Recordó el decreto de 1955 por el que el Gobierno se hacía cargo de las inversiones en infraestructura y los dictámenes del Consejo de Estado de 1960 sobre el derecho de la compañía a fijar tarifas.

Se refirió luego a las «batallas» libradas con la Administración para conseguir sucesivos aumentos de tarifas que según el presidente de Metro, siempre se han atendido «tarde y mal», por razones de oportunidad política.

Precisó que en 1969, ante las dificultades de la sociedad, se planteó al Gobierno la doble aliernativa: sanear la compañía apoyándola y dejándola desarrollarse o nacionalizarla. La Comisión Interministerial, creada al efecto en aquel momento, no llegó a resolver el tema.

En julio del 70, un escrito al vicepresidente, almirante-Carrero, permitió conseguir un aumento de tarifas. Las promesas de apoyo financiero oficial, comentó el señor Mendoza, realizadas en 1972 por el Gobierno no se cumplieron con precisión ni puntualidad.

Con referencia ya al presente año, el presidente del Metro informó, que en la última semana de enero se remitieron dos escritos al Ministerio de Obras Públicas y al presidente del Gobierno instando una solución para los problemas de la sociedad que respetara los intereses accionistas y trabajadores.

Finalizó el señor Mendoza planteando la nacionalización, socialización dijo él, como única salida y añadió, adelantándose, según dijo, a los comentarios futuros sobre socialización de pérdidas, que «es el pueblo de Madrid el que se ha beneficiado de la socialización de los beneficios de la empresa a través de unas tarifas bajas que vulneran las disposiciones de la concesión».

Sobre el tema de la futura nacionalización, precisó que se ha encargado a una compañía especializada e independiente la valoración patrimonial de la compañía, reclamó justicia a la hora de tasarla por el Gobierno y comentó que la actual cotización, 95 por 100 en la última sesión, es excepcional y no responde al valor real de la sociedad.