García Hernández, hombre clave de la nueva ponencia

El ex ministro José García Hernández aparece como la persona clave de la nueva ponencia del Consejo Nacional, que ayer celebró su primera reunión para elaborar otro informe -que estará ultimado la semana próxima- sobre el proyecto de ley de reforma de las Cortes y otras leyes fundamentales, tras ser rechazado el pasado viernes por la Sección Primera el preparado por la primitiva Ponencia. La nueva ponencia tiene cinco miembros, a diferencia de la anterior, que constaba de siete.

Los nuevos ponentes -que sustituyen a Licinio de Lafuente, Fernando Benzo, Melitino García, Eduardo Navarro, José Miguel Ortí, Baldomero Palomares y Emilio Romero- pertenecen al sector neutral en el rechazo del informe anterior, así como en su elaboración. De los siete, sólo el señor conde Bandrés presentó, en su día, diversas sugerencias al proyecto de ley, y sólo el señor García Hernández participó activamente en los debates en el seno de la Sección, absteniéndose en la votación sobre el informe.Los cinco nuevos ponentes son los siguientes:

José García Hernández (consejero por Guadalajara), que fue vicepresidente del Gobierno y ministro de la Gobernación con el primer Gobierno del presidente Arias (en cuya formación participó como hombre de confianza y amigo personal del señor Arias) y fue cesado al formarse el primer Gobierno de la Monarquía y acceder a la cartera de Gobernación Manuel Fraga. Actualmente es vicepresidente del Banco Exterior de España y consejero delegado del mismo.

Manuel Conde Bandrés (consejero por los procuradores sindicales), presidente del Consejo Nacional de Empresarios, miembro de la ponencia que informó recientemente el proyecto de ley de Asociación Política, y hombre preocupado en estos momentos, cara a la reforma sindical, en lograr que la patronal se vincule lo más posible a las estructuras empresariales de la Organización Sindical vigente.

Julio Gutiérrez Rubio (consejero de los 40) fue delegado nacional de Prensa y Radio del Movimiento, cargo del que pasó -a propuesta del entonces ministro secretario general, Torcuato Fernández-Miranda, con el que tiene gran vinculación política y personal- a vicesecretario general del Movimiento y fue nombrado por Franco consejero nacional permanente.

Ignacio García López (consejero designado por el presidente del Consejo) es actualmente vicesecretario general del Movimiento y ha sido varias veces delegado nacional del Movimiento y gobernador civil y jefe provincial.

Manuel Ortiz Sánchez (consejero designado por el presidente del Consejo) es delegado nacional de Provincias y se estima como persona vinculada a Fraga, con quien trabajó durante la etapa de éste en el Ministerio de Información y Turismo, y antes de ser nombrado gobernador civil y jefe provincial del Movimiento.Los cinco nuevos ponentes pertenecen a los sectores moderados del Movimiento, en línea política próxima al actual ministro secretario general, al Gobierno o al presidente de las Cortes. Por ello, en medios próximos al Movimiento consultados por EL PAIS, se estima que esta ponencia -que proyecta tener preparado su informe para la semana próxima- introducirá menos cambios en el proyecto del Gobierno y, en todo caso, adoptará una posición más moderada y menos polémica. Es casi seguro que no propugnará la desaparición del grupo de los 40.

Los cinco ponentes encargados de elaborar el nuevo informe no pertenecen a los sectores que ejercieron una posición más dura contra el informe de la anterior ponencia -pertenecientes al ultrafalangismo o a la tecnocracia- y, por otra parte, tampoco se destacaron en la defensa de la ponencia ni del proyecto del Gobierno.De todos modos, García Hemández -como ya informó EL PAIS el pasado sábado- discrepó de las intervenciones mayoritarias que se lamentaban por la desaparición de las situaciones personales y las estructuras del Movimiento. En una intervención menos reformista que la de Garicano, García Hernández manifestó que debemos abandonar las nostalgias y emprender una nueva ruta, con nuevos medios de defensa, en un momento histórico excepcional. Anunció que no se presentaría a ningún cargo electivo, pero que si acudiría a defender el régimen adonde tengamos que ir. Reconoció que la sociedad española exige planteamientos distintos a las estructuras que nosotros -dijo- hemos defendido. Lamentó la carga de profundidad de la ponencia contra el grupo de los 40.