La suspensión del festival de Carabanchel supuso 300.000 pesetas de pérdidas

El Festival que iba a celebrarse en Carabanchel el pasado sábado fue suspendido por la autoridad gubernativa a las doce del mediodía del mismo sábado. Hasta última hora de la noche no se tuvo noticia oficial de la suspensión ya que los promotores intentaron por todos los medios conseguir que éste se celebrase.Catorce mil personas se agolparon en las puertas de la plaza de Vista Alegre (con un aforo máximo de doce mil), para presenciar el festival en el que iban a intervenir Luis Pastor, José Menese, Rosa León, Ricardo Cantalapiedra, Manolo Brenes y El Zorro. Ante el enorme despliegue policial (fuerzas armadás, guardia civil, coches cisterna), los vecinos emprendieron pacíficamente la retirada. El acto, promovido por el Aula de Cultura de Carabanchel Alto, previa Contratación de los servicios de la empresa gestora de la Plaza de Toros, ha supuesto para los organizadores un total de 332.000 pesetas de pérdidas.

Desde el momento en que se tuvo conocimiento de la suspensión, representantes del Aula de Cultura se pusieron en contacto con el Ayuntamiento, a través de Antonio Cortina, delegado de Relaciones Sociales y Florentino Pérez, delegado de Saneamiento y Medio Ambiente, y posteriormente con Juan Arespacochaga, alcalde, quién comunicó que las gestiones para negociar la suspensión escapaban a su competencia por serio directamente de la Jefatura Superior de Policía.

Las razones aducidas para la suspensión se fundamentan en dos motivos formales, confusión entre Aula Cultural y Asociación de Vecinos y difícil identificación de fines del Aula Cultural. Una última razón, aludía a la prevención de posibles alteraciones del orden público.

Seis entidades ciudadanas del barrio han hecho público un comunicado en el que consideran que «la actuación del Gobierno no responde a la auténtica transformación democrática que el país viene exigiendo de múltiples formas».