Se teme lo peor en el secuestro de Fuentes
La sorprendente tardanza de los secuestradores del Industrial canario, Eufemiano Fuentes en establecer contactos con la familia del mismo, a la que únicamente llamaron por teléfono pocas horas después de perpetrada su acción, ha dado lugar a que en algunos sectores insulares se tema que la intencionalidad inicial de los autores, «obtener los sesenta millones de pesetas que exigían como rescate», variará después sensiblemente. Como consecuencia de ello pudiera haber ocurrido lo peor. En tal línea de deducciones figura la búsqueda policial en pozos y estanques de la zona aledaña al lugar en que apareció el Cadillac del señor Fuentes.
No hay noticias y los propios comunicados, de la familia a la opinión pública resultan a estas alturas meras repeticiones de los anteriores.
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