El general Eanes y Octavio Pato (PC) atacan a Otelo (extrema izquierda)

Los cuatro candidatos a la Presidencia de la República, Ramalho Eanes, Pinheiro de Azevedo, Octavio Pato y Otelo Saraiva de Carvalho, participaron en una mesa redonda organizada por la televisión portuguesa.Ramalho Eanes reiteró sus conocidas afirmaciones de que «la Constitución será rigurosamente cumplida» y «debemos colaborar todos en la reconstrucción del país, cuya situación económica es dramática».

En el tema de la formación del Gobierno es donde aparecieron las mayores contradicciones entre los candidatos, y especialmente entre Octavio Pato y el general Eanes. Para Pato, candidato comunista, el problema fundamental es la formación de un Gobierno de izquierdas «que refleje la mayoría de izquierda existente en fa Asamblea de la República». Octavio Pato considera que la formación de un futuro Gobierno debe ser realizada teniendo en cuenta el papel de los comunistas y por lo tanto, «los comunistas deben participar en el Gobierno».

Por su parte, Pinheiro de Azevedo, indicó que su participación en la carrera. hacia la Presidencia se debía a que consideraba que el «pueblo portugués debía tener la posibilidad de escoger entre varios candidatos». «Cuando el Centro Democrático Social (derecha) apoyó también a Eanes, después de los socialistas y el Partido Popular Democrático (centro), tomé la decisión de presentarme, pues no comprendo muy bien cómo estos tres partidos pueden estar de acuerdo con la misma persona», agregó el actual primer ministro. Pinheiro de Azevedo declaró después, en relación a la independencia nacional, que en su opinión, «no hay países independientes», pues «cada vez más los grandes centros de decisión están en Londres, Moscú y Washington». Por ello, el actual primer ministro es partidario de una política de alianzas entre los países pequeños, pero sin olvidar tampoco las tradicionales alianzas portuguesas.

Este tema de las relaciones internacionales y la independencia nacional, fue aprovechado por Otelo Saraiva de Carvalho. Otelo, cuyo lenguaje tiene ya poco que ver con el que utilizaba cuando era comandante del COPCON («los cuarenta y cuatro días que pasé en la cárcel me han servido de mucho», dijo hace unos días), advirtió que había que encontrar un camino para Portugal, independiente de las grandes potencias y que había que desarrollar en el pueblo el sentimiento nacional, el orgullo de ser portugueses.

Los otros tres candidatos dieron la razón a Otelo en el tema de la independencia nacional que el general Eanes declarara que «a pesar de la amistad que me une a Otelo creo que si él ganara, yo abandonaría el país, porque en Portugal se implantaría una dictadura». Otelo respondió que había tenido algunas oportunidades de ser el dictador de Portugal, y no había querido, y que en todo caso, «no comprendía la razón por la que el general Eanes se marcharía de Portugal ahora, después de haber vivido casi cuarenta años bajo una dictadura fascista». Eanes replicó que el peligro de la dictadura no vendría del comandante Otelo, sino de las fuerzas de extrema izquierda que lo apoyan y que la elección de Otelo supondría que el «pueblo portugués había perdido el sentido común».

Fue Eanes el que más habló durante toda la mesa redonda, atacando a Pinheiro de Azevedo, que estuvo conciliador. Pato, por su parte, se limitó a defender las conocidas tesis de su Partido, sin olvidarse de atacar a los «que apoyan al comandante Otelo, cuya única finalidad es eliminar la influencia de masas del Partido Comunista».