Galicia pide un organismo regional para la salud

El grado de urbanización de Galicia es menos del 50 por 100 del nacional. En abastecimientos de agua y saneamiento, el país gallego presenta una situación caótica. De aquí parten muchas de las graves deficiencias que se advierten en materia sanitaria. No es casual, que la mortandad infantil en Galicia sea superior en un tercio a la media española y la tasa de enfermedades infecto-contagiosas alcance casi un quinto más. El alcoholismo es también un problema importante, así como el suicidio.El grado de urbanización de Galicia puede ser una de esas razones. Durante muchos años se ha mantenido una estrecha relación entre aglomeraciones urbanas y dotación de servicios. Así, mal podía estar servida Galicia cuando apenas supera el 28 por 100 la población que vive en entidades mayores de 5.000 habitantes, frente a casi un 65 por 100 de media española.

Cabría referirse a muchos indicadores de bienestar social para encontrar las raíces de la mala salud gallega. Baste decir que la ponencia de «Desarrollo regional» del III Plan de Desarrollo indicaba que frente al 37 por 100 de hogares españoles con ducha o baño, Galicia presentaba este aspecto: La Coruña, 31; Pontevedra, 23; Orense, 13, y Lugo, 6 por 100.

Los gallegos piden insistentemente soluciones específicas para sus muy especiales problemas de salud. En algunos casos, como el del Colegio Oficial de Médicos de La Coruña, que organizó recientemente una mesa redonda sobre «meningitis meningocócica», para resolver aspectos parciales.

«Consideramos que Galicia es tributaria -se dice en un informe oficial elevado a las autoridades nacionales- de tener una oficina delegada de la Organización Mundial de la Salud o que, al menos, expertos de este organismo o del Centro de Control de Enfermedades Infecciosas de Atlanta nos visiten, nos den ideas y sugerencias, en una palabra, nos ayuden».

Al considerar la salud como resultado de múltiples factores, los médicos que han intervenido en un ciclo organizado por la Jefatura Provincial de Sanidad de Pontevedra y el Comité provincial de Actividades Científicas y Culturales del Instituto Social de la Marina de Vigo, creen que «es necesario un organismo integrado por ingenieros, economistas, sociólogos y médicos con autoridad suficiente», todos ellos unidos en «un organismo regionalizado».

La coincidencia es casi general en cuanto a los remedios a aplicar. Al menos en un sentido amplio, todos abogan por las soluciones específicas. Desde los médicos-liberales, que piden la regionalización hospitalaria, hasta los firmantes de un programa socialista, con hospitales provinciales en un plan que solamente concibe a nivel regional instituciones superespecializadas y clínicas...

«Si en algo cabe la descentralización y la gestión autónoma es en la promoción de la salud -ha dicho a EL PAIS el doctor Yuste Grijalba, psiquiatra-. Esto no tiene tantas repercusiones de tipo político y constatacional como cualesquiera otros de los temas planteados. Se podría llegar a una descentralización inmediatamente».

Grupos de especialistas hay que, expuesto minuciosamente su programa sanitario, un plan específico para Galicia, dan como resultado seguro el aumento de cinco años en la expectativa de vida de los gallegos.