El ministro de Comercio, con seis miembros de la oposicion catalana

En la noche del lunes cenaron en la sede barcelonesa del Banco Urquijo el ministro de Comercio, Leopoldo Calvo Sotelo, y varios dirigentes de la oposición democrática catalana. El anfitrión fue Ramón Trías Fargas, presidente del partido político Esquerra Democrática de Catalunya y director del Servicio de Estudios de la mencionada entidad bancaria.Estaban, presentes Antón Cañellas, del Comité de Gobierno de Unió Democrática de Catalunya; Joan Reventos, dirigente de Convergencia Socialista de Catalunya; Josep Benet, historiador independiente, Josep Andreu-Abelló, ex dirigente de Esquera Republicana de Catalunya y ex presidente del Tribunal Supremo de Cataluña, y Miquel Roca, de Convergencia Democrática de Catalunya.

Uno de los asistentes ha informado a EL PAÍS que los temas de conversación dominantes durante la cena fueron el próximo referéndum, la futura ley electoral y la necesidad de un diálogo constante y sobre bases claras entre la oposición y el Gobierno.

Respecto al referéndum, los dirigentes de la oposicíón democrática criticaron el hecho que, al parecer, no se consulte previamente a la oposición sobre el contenido concreto de las preguntas a formular.

En relación a la ley electoral, los políticos catalanes manifestaron su disconformidad con sus líneas maestras. Señalaron que en su opinión, los distritos electorales debían ser mucho mayores, ya que con pequeñas demarcaciones la confrontación electoral se caracterizaría por un predominio de los enfrentamientos de personas sobre los de ideas.

Todos los miembros de la oposición manifestaron que estaban allí presentes en tanto que personas vinculadas a organismos o partidos concretos y que, en todo momento, debían dar cuenta de sus actos a las respectivas bases. Por su parte, el señor Calvo Sotelo, señaló que informar la detalladamente al presidente Carlos Arias del contenido de su conversación con los políticos catalanes.

El diálogo se llevó a cabo dentro de un clima de total cordialidad con la leve excepción de una cierta tensión en el momento en que se abordó el tema.