Nuevos temores sobre la participación de los comunistas en gobiernos occidentales

La influencia de los partidos comunistas en los países de la Europa Occidental miembros de la OTAN, y la situación militar en la zona mediterránea, denominada también «flanco sur», son los dos temas preferentes que discuten en Bruselas los 150 parlamentarios de los 15 estados miembros de la OTAN, reunidos en el palacio de Egmont.

La asamblea parlamentaria de la Alianza Atlántica escuchó, en su comisión dedicada a los problemas de distensión entre el Este y el Oeste, un informe del parlamentario socialcristiano belga, P. de Vlies, en el que, analizando el papel de los partidos comunistas en Europa Occidental, destacó los motivos, de preocupación para la OTAN, ante su eventual participación en gobiernos de países miembros de la OTAN.

P. de Vlies considera que: «La participación de los comunistas en los gobiernos de la Europa Occidental afectaría inevitablemente el equilibrio de potencia entre el Este y el Oeste, puesto que los comunistas no dejarían de reclamar una modificación de prioridades perjudicial a la seguridad y a la defensa».

En cuanto a la sinceridad de los partidos comunistas, en sus propósitos de respetar los principios y las instituciones democráticas, ilustrados por su calificativo de «eurocomunistas», P. de Vlies, pone en duda la sinceridad de dichas declaraciones.

En sus temores por las buenas relaciones entre Europa y los Estados Unidos, si los partidos comunistas occidentales participarán en el poder, el político belga opina que: «Las relaciones transatlánticas se verán afectadas».

Otro de los «peligros» denunciados por el parlamentario, sobre el acceso al poder de los «eurocomunistas», se fundaría en el «ejemplo» que podrían dar -con su respeto de las reglas pluralistas y democráticas- a sus colegas de países de la Europa del Este, con sus posibles consecuencias en las relaciones entre los países de la Europa del Este y la Unión Soviética.

Balance de la distensión

El autor del informe se refirió también a la actual situación de la distensión Este/Oeste, después de la Conferencia Europea de Cooperación y Seguridad (cuya acta final se firmó en Helsinki a finales de julio de 1975), a las negociaciones para la reducción de armas atómicas (SALT II) y las destinadas a una reducción de fuerzas mutua y equilibrada en Europa (MBRF). Terminó con un análisis por regiones estudiando la situación y evolución previsible en Portugal, Yugoslavia y Angola. En la reunión de la comisión militar, Patrick Wall (conservador británico) pasó revista al equilibrio de fuerzas estratégicas entre el Este y el Oeste, las negociaciones SALT II, las fuerzas nucleares tácticas, el equilibrio de fuerzas clásicas, los últimos acontecimientos en el sector naval, los «flancos» de la Alianza, los problemas nacionales y la racionalización de armamento.

En relación con los flancos de la Alianza, destacó las diferencias entre Noruega y la URSS a propósito de los límites exactos y los derechos de explotación de la zona de Spitzberg, en el Círculo Polar, las disputas entre británicos e islandeses, sobre los límites de aguas de pesca y la aproximación progresiva, por la URSS, hacia Dinamarca en sus maniobras militares organizadas en el Báltico.

Problemas del flanco sur

El liberal holandés, A. Ploeg, en su informe especial sobre los problemas del flanco sur de la Alianza Atlántica, señaló la importancia estratégica de la Península Ibérica, estudiando la situación política en España y Portugal, de las perspectivas políticas y militares de Italia, de los principios para una cooperación futura entre los Estados Unidos y Grecia en materia de defensa y de la organización del mando y de las fuerzas de la OTAN disponibles en la región sur.En cuanto a la situación italiana, A. Ploeg citó en su informe parte de un documento preparado por el Ministerio británico de Asuntos Exteriores que considera la posible subida al poder del PCI «como la amenaza política más sería a la que la Alianza debió enfrentarse hasta el momento».

Para hoy está prevista una reunión de la Comisión Política con las intervenciones de varias personalidades políticas y militares, entre las que destacan el general norteamericano Richard Ellis, comandante en jefe de las fuerzas aliadas aéreas en Centroeuropa y Stefano Silvestri, director adjunto del Instituto de Relaciones Internacionales, de Roma, que hablará de «ltalia y la Alianza».