El Partido Radical denuncia a los obispos italianos
En un ambiente tenso, comenzó el domingo la campaña electoral en Italia. El Partido Radical denunció ante los tribunales de justicia a los obispos de la Conferencia Episcopal, por una presunta violación de la ley electoral. Por otra parte, una ola de huelgas en distintos sectores productivos presagia un verano caliente en el campo laboral.
El Partido Radical italiano denunció ayer ante las autoridades judiciales a los obispos de la Conferencia Episcopal, bajo la acusación de haber violado la ley electoral con su reciente llamamiento en favor de la democracia cristiana.En una nota hecha pública por la secretaría nacional del Partido Radical, se pone de relieve que los obispos han transgredido la ley, según la cual está prohibido «al ministro de cualquier culto» obrar, abusando de sus atribuciones, para vincular los sufragios de los electores en favor de una determinada lista de candidatos. La pena prevista por la ley para este caso oscila entre tres meses y tres años de reclusión, con multa de 3.000 a 20.000 liras.
El domingo, concluida ya la presentación de listas electorales, comenzó la campaña electoral en todo el país, con la celebración de cientos de mítines, asambleas y manifestaciones de los distintos partidos políticos, a la vez que aumentaban los actos de violencia.
En Nápoles, un estudiante fue apuñalado mientras fijaba en las paredes carteles de propaganda electoral en favor de Democracia proletaria. Fue hospitalizado y sus heridas han sido calificadas de pronóstico reservado.
Agitación social
En Milán, un joven de veinte años, acusado de ser fascista, fue golpeado repetidamente y tuvo que ser internado en un hospital. Durante la madrugada del domingo, fueron lanzadas botellas incendiarias contra sedes y locales pertenecientes a diversos partidos políticos. En Roma fue atacada una sede del Partido Socialista y en Turín una botella de líquido inflamable hizo explosión ante la sede local del Partido Liberal.Al mismo tiempo, la semana que empieza a ser muy movida en protestas sindicales y movimientos huelguísticos. Los obreros de la industria textil realizaron ayer un paro de cuatro horas en apoyo de sus reivindicaciones sobre la renovación del convenio colectivo.
En Roma, el ministro de Instrucción Pública, Franco María Malfatti, trata de evitar, con los líderes de los sindicatos autónomos de la enseñanza, un paro del personal docente y no docente de las escuelas, que bloquearía los exámenes de unos diez millones de alumnos.
Por otra parte, todas las operaciones bancarias corren el riesgo de sufrir graves trastornos durante esta semana, con motivo de las veinte horas de huelga anunciadas por los sindicatos del sector. Hoy, martes, los bancos permanecerán completamente paralizados.
La situación en los aeropuertos italianos sigue siendo dificilísima, a causa de las huelgas salvajes anunciadas por los pilotos y personal técnico de los sindicatos autónomos.
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