El PSOE histórico denuncia la vía española al desarrollo
Tras la reunión que ha mantenido, por espacio de cuatro días, el pleno de la comisión ejecutiva del sector histórico del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), se ha facilitado un comunicado final en el que se expone ampliamente una serie de consideraciones sobre la situación del país y se reflejan los acuerdos adoptados por la comisión ejecutiva.
En el documento se muestra la especial alarma por el problema del paro, que se considera achacable, a «la irracional, egoísta e incompetente dirección de la vida económica nacional, realizada por una minoría monopolística».Denuncia también lo que califica de brutal conducta del capitalismo europeo con nuestros emigrados. Afirma que el desarrollo habido en nuestro país, cierto y comprobable, no es fruto de ningún milagro capitalista, sino del enorme esfuerzo de los trabajadores. Califican de vergüenza nacional la tasa de accidentes de trabajo en España, y atacan la carencia de toda política demográfica, que está permitiendo un ciego e incontrolado proceso migratorio.
Otras denuncias concretas se refieren a la evasión de capitales que tiene una «eficacia alcanzada gracias a la repetición impune» así como a la insuficiencia y progresiva deshumanización de la asistencia sanitaria. «El problema quizá más grave de la España de 1976 -añaden-, que aún no ha hecho la reforma agraria que necesita, es la reforma urbana.» De todo ello deducen el fracaso de los Planes de Desarrollo. Por otra parte, la comisión ejecutiva del PSOE histórico «rechaza la insuficiencia de las tímidas reformas propuestas por el Gobierno, inadecuadas a las exigencias de la realidad. La primera de estas exigencias es la devolución al pueblo de la soberanía de la que ha estado y está privado.»
Entre los acuerdos tomados por la comisión ejecutiva figuran, como más importantes:
- La consideración de que es inviable el pacto social propuesto por el señor Areilza porque no reúne las condiciones indispensables: parlamento soberano, gobierno democrático y sindicatos libres.
- Solamente participaremos en unas elecciones que fueran auténticamente libres, lo cual no podría ocurrir si previamente no se legalizan los partidos políticos.
- Reiteran su llamamiento a todos los partidos y grupos de carácter auténticamente democráticos, que no tengan alianzas con fuerzas totalitarias,
- Reiteran su esperanza de que el tránsito hacia un régimen democrático se realice en un clima de paz y libertad e indican que no puede hablarse de apertura política en cuanto subsistan las estructuras heredadas de la situación anterior e insisten que es indispensable una amnistía política general.
