Factores irregulares en el comercio exterior de abril

Mientras las importaciones agrícolas continúan registrando descensos y las importaciones industriales siguen sin mostrar indicios de relanzamiento, las exportaciones acusan una desaceleración en su ritmo de expansión. Estas características del comercio exterior español en abril de 1976 se unen a un problema fundamental: la unidad de cuenta utilizada, según subraya Información Comercial Española en su último número, editado por la Secretaría General Técnica del Ministerio de Comercio.

En efecto, debido a la devaluación de la peseta, del orden del 11 por 100, los contravalores en pesetas de los flujos comerciales realizados en divisas aparecen considerablemente inflados. Un intento de soslayar este problema consiste en presentar los datos en dólares. En primer lugar, se falsea la evolución de los flujos comerciales, que se realizan en pesetas o en divisas distintas al dólar.

Expresadas en dólares, las importaciones han disminuido en un 15,1 por 100 frente a igual mes de 1975, y las exportaciones han sido inferiores en un 11,4 por 100. Sin embargo, las importaciones de abril pasado, cifradas en pesetas, comparadas con el mismo periodo de 1975, han supuesto un crecimiento del 1,5 por 100, según datos de la Dirección General de Aduanas.

Otro dato especialmente significativo —pone de manifiesto ICE— es la disminución de las compras de maquinaria, estrechamente ligadas al proceso de inversión, lo que indica la recesión y la atonía que atraviesa el sector.

El descenso considerable de las importaciones agrícolas —un 47 por 100—localizado en las compras de maíz, oleaginosas, grasas y azúcar es interpretado por Información Comercial Española como la consecuencia de unas cosechas nacionales suficientes que han posibilitado una drástica reducción de las compras al exterior, así como la desaparición de los factores (escasez de producción nacional de azúcar, desviación del consumo nacional de aceites a raíz de la libertad del aceite de oliva...) que operaron en 1975.

En definitiva, los factores irregulares que han incidido en el comercio exterior de abril —periodo vacaciones de Semana Santa y alteraciones monetarias— dificultan el pronunciarse sobre las tendencias subyacentes, concluye el boletín de la Secretaria General Técnica del Ministerio de Comercio.