Sudáfrica desmiente las acusaciones de la prensa en relación con algunos políticos británicos
El Gobierno de Sudáfrica sigue negando, desde Pretoria o a través de su embajada en Londres, que esté interesado en iniciar campañas que desacrediten a políticos británicos, cualquiera que sean sus ideologías.El embajador dijo, al final de su entrevista en el Ministerio de Asuntos Exteriores, que él miembro de su personal que ha sido protagonista de este incipiente escándalo siempre mostró total desinterés por aquel filme, The Guardian, el primer periódico que sacó a la luz esta historia, ha dicho que las razones dadas por el embajador no son suficientes y que hay evidencias que demuestran que en efecto, el interés del diplomático por poseer la película, para no se sabé, qué fines, ha existido.
Se ha iniciado una investigación para aclarar el asunto. El Gobierno sudafricano dice ahora, a través de su embajador, que se siente satisfecho de que se haga esa investigación, porque así se demostrará que todos los rumores sobre supuestos complots sudafricanos para acabar con el prestigio de políticos británicos carece de base.
Sin embargo, anoche, el Gobierno sudafricano relevó de su puesto en Londres al diplomático envuelto en la historia divulgada por The Guardian. Al tomar esta decisión, el ministro de Asuntos Exteriores, que la anunció anoche en el Parlamento, en Ciudad del Cabo, habrá querido evitar que el Gobierno británico acabe expulsando de Inglaterra al citado diplomático.
