Exigencias a una inmobiliaria en Torrejón de Ardoz
Cuarenta y cuatro familias que viven en un inmueble construido hace año y medio en Torrejón han manifestado que la entidad inmobiliaria Rubisa incumple las normas sobre servicios pactadas ante la firma de los contratos. Según han dicho, entre las cláusulas se habrían convenido zonas ajardinadas, elevados grados de urbanización, tareas ultimadas de infraestructura, limpieza y adecentamiento interior del inmueble, si bien revelan que la zona permanecen sin grado alguno de urbanización inundada de ratas, desprovista de arquitectura interior.Por otra parte, este grupo de familias habría iniciado gestiones con un abogado que por una visita al promotor de la inmobiliaria, -prosiguen nuestras interlocutoras- percibió 20.000 pesetas. Hasta el momento no han obtenido garantías de solución a sus problemas, tras haber rechazado la oferta de Rubisal según la cuál la comunidad de vecinos se haría cargo, de los gastos de remozamiento exigidos, posteriormente reintegrados a los propietarios.
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