En el cinturón de San Blas hay 1.200 familias sin mercado

La Asociación Familiar del Cinturón de San Blas nació en el año, 1974, escindida de la asociación de vecinos de San Blas-Simancas, a raíz de los problemas surgidos con motivo de la erradicación del chabolismo en el Cerro de la Vaca. Tiene 580 socios numerarios, de los cuales 390 son efectivos.

El problema del chabolismo quedó sensiblemente atenuado en el barrio con la entrega por parte del Ministerio de la Vivienda de trece pisos en la carretera de Vicálvaro. Aun así, quedan alrededor de treinta familias en el Cerro de la Vaca.Santiago Gil es presidente de la Asociación Familiar, dependiente de la Delegación Nacional de la Familia.

«El problema de educación en el barrio suscitó una visita al delegado provincial del Ministerio de Educación, de la que salió el acuerdo de construir dos grupos escolares prefabricados. Actualmente hay en construcción cinco colegios con un total de 72 unidades, nueve más en adjudicación, con 196 unidades y uno en proyecto con dieciséis unidades, que deben solucionar el problema de enseñanza de forma definitiva.»

En el barrio viven 25.000 habitantes procedentes en su mayoría de UVA y chabolas. Las viviendas son del«Ministerio de la Vivienda y los vecinos tuvieron acceso a ellas mediante pago de 40.000 pesetas de entrada inicial y cuotas mensuales, de mil pesetas durante treinta años de amortización. El tendido eléctrico va por la parte central de las calles (igual que en Julián Camarillo) en todo el polígono A. Esta es una de las cuestiones que los vecinos tratan de eliminar cuanto antes. Recientemente se ha aprobado la instalación de tres grupos de semáforos para paliar en parte el problema de señalización del barrio. Sin embargo, sería necesario instalar algunos más en la calle Miguel Yuste, en la avenida de Aragón y en la avenida de Guadalajara, donde el problema se agrava por estar la zona sobrecargada de lugares para la práctica de deportes y el tránsito de niños es constante. Algo similar ocurre con la calle Arcos de Jalón, donde existen numerosos colegios e institutos.

«Por lo que respecta al aspecto de sanidad, hemos visitado varias veces al delegado, provincial del Ministerio de la Vivienda para que intente solucionar el problema de escombros en los sótanos de las casas, y además la mayoría de las viviendas tienen humedades en las paredes y las fachadas.»

No hay ningún mercado municipal en el barrio. El antiguo director general de la Vivienda, señor Andrada, prometió verbalmente a los vecinos la cesión de unos locales que, una vez transferidos al Ayuntamiento, podrían convertirse en mercado municipal. Por el momento no hay comercios en una zona de 1.200 viviendas, cuyos vecinos deben desplazarse a más de medio kilómetro para efectuar sus compras. Este mercado iría situado en el polígono I-1.

Había unos locales que en principio deberían destinarse a guarderías para facilitar el trabajo de la mujer en la calle sin necesidad de abandonar temporalmente a sus hijos pequeños. La empresa constructora no comenzó a construir por una serie de razones que se desconocen y pidió la suspensión del contrato. En la actualidad se trabaja por llegar a un nuevo acuerdo a fin de que la zona disponga de guarderías.

«Nos gustaría saber a los vecinos por qué van tan lentas las obras de la avenida de Aragón. En muchas ocasiones no se ve a nadie trabajar en ellas.»