El SPD alemán presenta su programa electoral

El canciller federal, Helmut Schmidt y el presidente del Partido Socialdemócrata alemán (SPD), Willy Brandt presentaron el pasado lunes el programa con que los socialistas germanos se enfrentarán a la próxima campaña electoral. Previamente, el programa deberá ser aprobado por un congreso del partido que se celebrará en Dortmund los días 18 y 19 de junio.

En las 110 páginas de que consta el programa electoral, del SPD, se destacan las reivindicaciones tradicionales de un partido socialdemócrata, o sea, la seguridad de los puestos de trabajo así como la ampliación y perfeccionamiento de las prestaciones sociales por parte del Estado, sin olvidar el apuntalamiento de la economía nacional, condicionante básico de la seguridad en el ámbito laboral. Con menor intensidad se insiste en las reformas, que deberán adoptarse de acuerdo con las posibilidades reales del producto social.

Para el SPD lo más importante es la «seguridad social» del individuo. Nada de particular tiene el hecho de que el SPD destacase en su programa las realizaciones de la coalición social-liberal en la legislatura pasada y que las comparase con la situación en otros países europeos.

Vínculos con USA

Poca importancia conceden los líderes de la socialdemocracia, de cara a la inminente campaña electoral, a la política exterior, un terreno en que las grandes transmutaciones se han convertido ya en realidad. Se subrayan, una vez más, los estrechos vínculos con los Estados Unidos, la necesidad de aceleración del proceso de integración europea y la conveniencia de convocar cuanto antes elecciones directas para un parlamento europeo.La «plataforma» lleva a ojos vistos la firma del canciller federal. Es pragmática, sin tintes ideológicos excesivos y no hace daño a nadie. Salta a la vista que el SPD tiene conciencia clara de que sin una coalición con los liberales de Genscher no podrá formar gobierno en el futuro. De ahí que en su programa apenas ofrezca nada que los liberales no puedan suscribir sin atentar contra sus principios.

La oposición democristiana, es decir, el CDU, no se ha hecho esperar con sus primeras críticas del programa SPD. Según el nuevo portavoz cristianodemócrata, Wiedemeyer, el «modelo social demócrata» ha regalado a la República Federal una cuota de paro jamás conocida, tasas inflacionistas elevadas, un endeudamiento estatal nunca visto y serios peligros para la seguridad social. Con esta delimitación de posturas queda ya esbozado el terreno en que los principales adversarios se enfrentarán en la próxima campaña electoral, que -desgraciadamente para el SPD- no se decidirá sólo en Alemania. Las elecciones del 20 de junio en Italia ensombrecen ya, de modo acusado el panorama electoral germano. Un posible triunfo de los comunistas de Berlinguer podría tener fatales consecuencias para las aspiraciones de los socaldemócratas de Brandt y Schmidt.