El veterano Bayern, contra el novel Saint Etienne

El partido de esta noche enfrentará a un novel en este tipo de choques, el Saint-Etienne, y a un veterano, el Bayern, campeón de las últimas dos ediciones. El Hampden Park de Glasgow, escenario, reunirá 25.000 franceses y 6.000 alemanes. Ventaja de público, pues, para el Saint Etienne, que se presenta como dos importantes bajas, las del defensa Farison y el extremo Rochetau, más la probable del centrocampista Synaeghel.Glasgow es desde ayer una ciudad tomada al asalto por los hinchas del Saint Etienne, que en número de 25.000 se han desplazado para animar a su equipo y empujarle en pos de la victoria. Un respaldo que el equipo francés necesita, tanto por la indiscutible calidad del contrario como por las lamentables bajas con que tendrá que saltar al campo. Farison, defensa lateral izquierdo de la selección gala, y Rochetau, extremo, tal vez la máxima figura del equipo, no podrán jugar. Y tal vez tampoco pueda hacerlo Synaeghel, centro campista.

El Saint Etienne es el segundo equipo francés que consigue llegar a una final de Copa de Europa. Le precedió eI Stade Reims, que jugó las de la primera y cuarta edición. En ambas se encontró con el Real Madrid de Di Stéfano y tuvo que ceder en sus aspiraciones. Ahora, a los diecisiete años de la última presencia de un equipo francés en la final del torneo más prestigioso de Europa, el Saint Etienne se va a enfrentar a un enemigo también poderoso: el Bayern.

EI. Saint Etienne es un clásico del fútbol francés. En ocho ocasiones consiguió el campeonato de Liga del país vecino. Entre ellas, las dos últimas temporadas, Io que habla de su hegemonía actual. En la presente temporada marcha en cabeza del campeonato. También ha ganado cinco veces la Copa. Dos de estos triunfos fueron conseguidos igualmente en los dos últimos años, en los que consiguió el «doblete».

El meta Curkovic, el defensa Piazza y los delanteros Patrik y Hervé Revelli son, junto con el antes mencionado Rochetau, las grandes estrellas del conjunto. El Saint Etienne, equipo revelación de la presente Copa de Europa, apoya su juego en la rapidez y en la habilidad de sus delanteros. El verde es el color de su camiseta.

Enfrente de este novel finalista va a estar un equipo muy curtido: el Bayern, campeón de las dos últimas ediciones. Evidentemente, hay que considerar favorito al equipo alemán, mucho más hecho a este tipo de partidos, puesto que en los últimos dos años ha jugado tres: uno ante el Leeds el año pasado y dos ante el Atlético una temporada antes, cuando ganó la final tras desempate.

El Bayern tiene cinco títulos de Liga en Alemania y otros cinco de Copa. Además de sus dos recientes Copas de Europa se anotó la Recopa en el año 67. Su reciente enfrentamiento con el Real Madrid hace que sea de sobra conocido para el aficionado. De todas formas, no está nunca de más recordar que en sus filas se encuentran jugadores del máximo prestigio mundial: el meta Maier, el líbero Franz Beckenbauer, el mediapunta Hoeness y el cazagoles Muller. En torno a ellos, un grupo de excelentes jugadores. Todo el conjunto se mueve con una aplastante autoridad, y como todos los equipos superprofesionalizados, presenta una cara muy especial cuando se trata de un partido de significada importancia como lo es éste. El Bayern no será campeón de la Liga alemana este año, y eso le hace más necesario aún el triunfo de mañana, pues le abriría las puertas para la participación el año que viene. Y el Bayern, equipo publicitario, necesita tomar parte en este torneo para que la casa a la que representa se muestre generosa en sus inversiones.

El partido se jugará en el Hampden Park de Glasgow, donde el Real Madrid conquistara su quinto título, al batir al Eintracht de Frankfurt por 7 goles a 3. Hampden Park es un estadio con historia: fue construido en 1903, y en él se han disputado muchos encuentros importantes. En una ocasión.llegó a albergar cerca de los 150.000 espectadores. La mayor parte de sus localidades son de a pie, y eso hacía peligroso las acumulaciones de público; tanto, que en enero del 71, en un «clásico» Celtic-Rangers, se produjeron 65 muertos. Desde entonces, las autoridades fijaron en 65.000 el máximo de espectadores.

Un problema: el partido está envuelto por una amenaza terrorista. El suicidio en la cárcel de Stuttgart de Ulrike Meinhof, líder del grupo «Baader-Meinhof» ha tenido efecto en el partido, y un desconocido que dijo pertenecer a una unidad de apoyo del grupo terrorista ha anunciado que piensa colocar dos bombas en el estadio. La policía escocesa va a tener trabajo mañana, pues a todas luces se comprende lo difícil que resulta controlar la posibilidad de que un espectador introduzca artefactos explosivos. El partido dará comienzo a las nueve de la noche, y será transmitido, en color, por la Primera Cadena.